Era el día grande de Cristiano Ronaldo. El delantero luso, que se perdió la primera jornada por una infección en un dedo del pie, no iba a dejar escapar una oportunidad más de llegar a los 100 goles con Portugal.
El ariete salió a por todas desde el minuto uno, pero se encontró delante con una Suecia que no iba a vender barata su piel y aguantó bastante bien el tipo durante la primera mitad.
Pero el empuje de Portugal siempre fue mayor y poco a poco fue encerrando a los escandinavos. Cristiano dio el primer aviso serio sobre la primera media hora de juego, pero un pie de Olsen fue salvador para los suyos.
Al final, hubo que esperar hasta el final de la primera mitad para ver movimiento en el marcador. Svensson realizó una falta en las proximidades del área. Una infracción que, además, le costó la segunda cartulina amarilla.
No hubo dudas sobre quién cobraría el libre directo y Cristiano llegó a la centena con un golazo por toda la escuadra de Olsen, que esta vez sí que no pudo hacer nada.
Pero CR7 quería más y ni siquiera tras pasar por los vestuarios bajó el ritmo. Portugal aprovechó que estaba con un jugador más para meter mucha más presión.
Al final el cuadro nórdico terminó por derrumbarse, una vez más, bajo los pies de Cristiano. El luso, tras recortar a un rival, volvió a hacer gala de su magistral golpeo de balón para duplicar la renta.
Tres puntos más para Portugal ante una Suecia que no termina de arrancar. Los lusos demostraron que sin CR7 pueden sobrevivir, pero que con él son totalmente letales.