El delantero comenzó su carrera en el Tenerife cuando tenía 17 años y hasta los 19 estuvo en el club tinerfeño, con el que disputó 23 partidos, marcó cuatro goles y dio cuatro asistencias.
En aquella temporada, a Cristo le llovieron las ofertas. El jugador tuvo la oportunidad, según informó el diario 'Marca', de elegir entre el Real Madrid, el Sevilla y el Barcelona, pero siempre lo tuvo claro.
El conjunto 'merengue' pagó casi un millón de euros al Tenerife y Cristo comenzó su andadura en el filial, donde no tardó en pulverizar los números que ya había conseguido: 11 goles en 35 partidos.
Poco a poco, Cristo ha estado presente en alguna que otra lista del Real Madrid y ya dejó huella en el partido de ida de la Copa del Rey frente al Melilla, reafirmando la confianza que Solari tiene en un jugador que le ha sido fiel al equipo blanco.
No hay duda de que Cristo es uno de los referentes en el ataque del filial, pues ya lleva seis goles y cuatro de ellos en las últimas cinco jornadas. Potencial no le falta.