Apuntaba a ser uno de los partidos de la jornada y no defraudó. La república checa comenzó sucumbiendo ante la omnipresencia y el dominio que demostraron Rakitic y Modric desde el inicio. Mandzukic, arriba, fue el encargado de poner en jaque, una vez tras otra, a la sólida defensa de la República Checa.
El ex ariete del Atlético fue el primero en avisar. Lo hizo con un cabezazo bombeado desde casi la frontal del área que pudo despejar. Cech, el mejor de su equipo durante la primera mitad, sacó la manopla a relucir para espantar el peligro. La tónica del partido parecía clara: Croacia atacaría ante unos Checos que esperarían su oportunidad.
Y así fue. El buen hacer de Hubnik y Sivok resultó eficaz hasta casi el final de la primera mitad, momento en el que Perisic sacó su magia a relucir entrando al área desde la izquierda y definiendo cruzado ante un Cech que no pudo hacer nada para evitar el primer movimiento del marcador.
Como no podía ser de otra manera, el tanto llenó de carácter a los suyos, que se vinieron arriba para buscar el segundo antes del descanso... y cerca estuvieron de lograrlo gracias a un cabezaco de Vida a centro de Modric. Finalmente no se alteró el 0-1 del luminoso y el partido se marchó al descanso para fortuna de los checos.
La segunda mitad, otra hisoria
El ímpetu con el que salieron Rosicky y los suyos de cara al segundo tiempo se vio frenado con el tempranero gol de Rakitic, que aprovechó un gran pase filtrado de Brozovic para plantarse ante Cech y definir por alto con un toque sutil. El gol parecía otorgarle la gloria a los croatas, pero aún quedaba mucho por vivir.
Los de Cacic maravillaban con un juego preciso y una gran conexión entre el centro del campo y la delantera, pero el fútbol es como la vida, puede cambiar en un instante... y lo hizo en el minuto 76, momento en el que Skoda cabeceó a la escuadra izquierda de Subasic un centro estratosférico de Rosicky, que se puso el disfraz de mago cuando su equipo más lo necesitaba.
Final de locura
Minutos más tarde llegó la polémica. Con el 1-2 y el ambiente bien caldeado, aparecieron unas 10 bengalas, acompañadas de petardos, cerca de la portería de Peter Cech. Los responsables del lanzamiento fueron seguidores radicales de Croacia y el partido se detuvo durante casi diez minutos.
La reanudación se vivió entre los pitos y el bochorno por la vergonzosa situación que se había vivido en las gradas y la República Checa tuvo su premio en el momento en que Vida tocó con la mano el balón dentro de su área intentando despejar un centro peligroso.
Necid, que ingresó unos minutos antes en el terreno de juego, se convirtió en el héroe de su país al fusilar a Subasic en el lanzamiento de penalti. La justicia futbolística decretó el reparto de puntos... ahora está por ver qué decidirá el comité de la UEFA respecto al tema de las bengalas.