Insuficiente

Mala fortuna para el Alavés en el cierre de la 21ª Jornada en LaLiga EA Sports. El cuadro vitoriano, en un partido clave por la permanencia, dejó escapar dos puntos y eso que tuvo el partido de cara desde el minuo 6. Los del 'Chacho' Coudet' salieron como motos al terreno de juego y golpearon al Celta desde los once metros.
Kike García, el obrero del gol, puso por delante a los 'babazorros', que tuvieron bajo control el encuentro sin salirse de su plan. Sin embargo, el equipo de Claudio Giráldez, ya en los segundos 45 minutos, consiguió reaccionar para rascar un punto que dio por bueno por cómo se le complicó desde los primeros compases. Pablo Durán se encargó de calmar las aguas 'celestes' ante la cercanía del descenso. Mazazo para el 'Glorioso', que desaprovechó los tropiezos de los de abajo y solo está 1 por encima del peligro.
El Alavés, consciente de que Espanyol, Valencia y Valladolid habían fallado esta jornada, salió decidido a por la victoria desde el pitido inicial. El cuadro vitoriano le hizo daño al Celta con balón, el arma que siempre utiliza a su favor al equipo gallego. Y en cuestión de 4 minutos, el conjunto del 'Chacho' Coudet aprovechó un regalo en el área de Guaita.
Córner botado desde el sector izquierdo y despeje con la mano de Fran Beltrán. El árbitro, que en primera instancia no señaló nada, recibió un aviso desde la sala VOR y fue a la pantalla para revisar la acción. Hernández Maeso lo tuvo claro nada más ver la jugada e indicó el punto fatídico. Kike García, en un envidiable momento de forma, cogió la responsabilidad y abrió el encuentro.
El delantero demostró de nuevo que es como el buen vino, que mejora con los años. Su DNI dice que tiene 35 años, pero no lo parece ni de lejos. 9 tantos ya para el conquense en su casillero anotador en 19 partidos, unos números que le han convertido en el máximo realizador español del campeonato.
A partir de ese momento, el encuentro entró en una especie de trance porque no pasó nada interesante como para haberse movido el marcador. Lo del Celta fue un más un quiero y no puedo, ya que ni siquiera fue capaz de superar la primera línea de presión de un rival que durmió el partido a su antojo. El conjunto gallego no encontró el camino hacia la portería de Owono, que fue un mero espectador en los primeros 45 minutos. Los Cervi, Borja Iglesias y compañía estuvieron apagados o fuera de cobertura.
Tras la reanudación, Giráldez movió ficha para intentar reaccionar y dio entrada a Javi Rodríguez y Swedberg. Precisamente, el sueco fue el encargado de protagonizar el primer tiro entre palos de los gallegos. Pérdida del Alavés en su campo y derechazo del delantero que rechazó Owono, muy seguro bajo palos pese a estar de descanso en el primer acto.
La réplica local llegó acto seguido, en un carrerón de Carlos Vicente desde su campo y un regalo de gol para Guridi, que erró en boca de gol. El mediocentro, en vez de chutar, quiso meterse hasta la cocina y un defensor metió la pierna lo justo para evitar su disparo. Eso no asustó al Celta, que hizo un lavado de cara para empatar el encuentro. La diferencia era que sí había actitud y ganas.
La mejoría de los celestes era más que evidente y Pablo Durán, en la primera opción que tuvo, mandó el balón a guardar. Ristic buscó al 'búfalo' que, tras un control orientado, enganchó una volea que tocó Owono y que se coló en el fondo de la red. El panorama del encuentro cambió por completo, con un conjunto gallego dispuesto a ir a por la remontada.
Sin embargo, el Alavés no le dejó bajo ningún concepto. El equipo vitoriano se asomó por el área de Guaita en otra acción peligrosa de Carlos Vicente que terminó con los 'babazorros' reclamando un penalti por mano de Starfelt. Tras la polémica, ambos entrenadores movieron sus banquillos para agitar el avispero sin éxito alguno. Los de Coudet se tuvieron que conforman con un punto insuficiente -aventajan al descenso en 1 punto-, mientras que el Celta está a 5 de Europa y también 5 por encima del peligro.