Mendizorroza cumplió su centenario el pasado 27 de abril. De regalo, el 3-0 al Real Celta. Pero lo mejor llegó en la amargura por el subcampeonato y la fiesta de la permanencia firmada por Jon Guridi. El Deportivo Alavés sonrojó al Girona con el 2-2 final en la apertura de lata de la jornada 35 en Primera División. El '18' del 'Glorioso' marcó el doblete por el que el conjunto de Luis García Plaza ya acumula 4 encuentros consecutivos sin perder con 10 puntos en la mochila. Dicho de otra forma, en el mejor momento de la temporada.
Un cabezazo a bocajarro en el minuto 99 para partir la cara del plan de Míchel Sánchez. Los catalanes se colocaron por delante en el luminoso hasta en 2 ocasiones. Primero, con el testarazo de Eric García. Después, con la obra de arte de Yangel Herrera al filo del descanso. Lección aprendida en el segundo clasificado. No supo cerrar el encuentro con la 24ª victoria de la temporada. Y honrando la sinceridad, los 'babazorros' merecieron puntuar gracias, sobre todo, al esfuerzo titánico de la primera mitad. Ahí incluso pudo remar con la corriente a favor.
Acción y reacción
El fútbol no es más que física. Se cumplió el principio de acción y reacción a las primeras de cambio. Viktor Tsygankov colocó un saque de esquina en la testa de Eric García, quien solo tuvo que hacer el resto para estrenar el marcador. Porque a quien madruga, Dios le ayuda. 0-1 en el marcador, Míchel Sánchez rendido a la euforia en el banquillo y Luis García Plaza pagando el enfado con la botella de agua. Pero Jon Guridi elevó el pase de la muerte del veloz Giuliano Simeone al fondo de las mallas. 1-1 y las espadas por lo alto.
Una constante batalla de la que Paulo Gazzaniga salió vencedor. El meta argentino se ajustó los guantes para intervenir hasta en 3 situaciones de claro peligro 'babazorro'. Especialmente, amargando el cabezazo de Rafa Marín a la salida de un córner botado desde la izquierda por Carlos Vicente. Precisamente, el habilidoso extremo local tuvo el 2-1 después de anticiparse a la salida en falso del '13'. Sin embargo, se pasó de potencia con el envío que escaseó de ángulo factible hacia la red. Pero esto es lo de siempre.
Cine 5 estrellas
En los peores momentos del Girona, la magia salió a escena y bien de palomitas. Cine 5 estrellas en el 1-2 de Yangel Herrera. Portu encontró a Viktor Tsygankov, quien se asoció con su compatriota Artem Dovbyk. Y el '9' de moda sacó el tacón a pasear para habilitar al centrocampista venezolano. De primeras, con picante y a la escuadra. Imparable para Jesús Owono, quien se disfrazó de héroe con un pie prodigioso en el mano a mano previo ante Savinho. Un tanto a la altura del proyecto que se estrenará en la Champions League.
La reanudación demostró que lo que bien termina, mejor continúa. Quién dijo que las segundas partes no funcionan. Y más con la magia en el terreno de juego. Míchel Sánchez no practica el conformismo. Siempre quiere más. Y dada la valentía del Deportivo Alavés, el 1-3 se colocó entre ceja y ceja en los catalanes. Lamentando la que perdonó antes del descanso, el extremo del '16' en la espalda convocado con Brasil para la Copa América pudo provocar la locura en Mendizorroza con un disparo de exterior que se escapó por centímetros.
Miguel Gutiérrez dio el susto
Todo brillaba a favor de los visitantes. Soldados sin miedo ni vértigo a la oportunidad de ampliar a 4 puntos su distancia de margen en el subcampeonato. Pero el asunto comenzó a temblar desde que Miguel Gutiérrez dio el susto. El lateral izquierdo se tumbó en el suelo y los gestos de los servicios médicos hablaron con palabras. Pulgar hacia abajo y el futbolista con lágrimas en el rostro sin prácticamente poder andar. Mirada perdida cuando se sentó en el banquillo y vio la entrada de Juanpe y Yan Couto por Portu. Esto no podía caer.
Y la alegría del pelo rosa tuvo la oportunidad clamorosa de habilitar a Artem Dovbyk para la sentencia. Pero no acertó en la entrega y su rival fue a más conforme pasaron los minutos. Ianis Hagi, Luis Rioja e incluso Álex Sola brindaron energías renovadas en la idea de Luis García Plaza. Nahuel Tenaglia protagonizó un remate tímido que se marchó a la grada. Pero quizás se convirtió en el desencadenante de la frenética blanquiazul. Sopló y sopló hasta que el muro de Paulo Gazzaniga derribó con la locura del 2-2.
El premio a la valentía
Arnau Martínez rompió el hielo de las tarjetas amarillas en el minuto 88. Yan Couto quiso perder tiempo como fuera, pero Munuera Montero lo dejó claro: se iba a jugar más de lo indicado. Y a ese pequeño hilo de esperanza se aferró el bloque local. Hasta que un envío en largo significó la igualdad. Rubén Duarte encontró a Nahuel Tenaglia en el segundo palo. Prolongó como pudo. La disputa entre Ianis Hagi y Eric García dejó pasar el cuero y ahí estuvo Jon Guridi para cabecear entre los 3 palos. En el 99'. Sobre la bocina.
El Deportivo Alavés se llevó el premio a la valentía que no supo reflejar el Girona para atar el triunfo. La fiesta de la permanencia la rubricó Jon Guridi y solo queda disfrutar en el País Vasco con los deberes hechos. Golpe de aprendizaje para la sensación de Primera División, que ya conoce que podrá disputar sus compromisos como local de Champions League en Montilivi. El Barcelona tendrá la oportunidad de regresar a la segunda plaza de la clasificación si vence en Montjuïc a la Real Sociedad este lunes a las 21:00.