Mbappé muerde el bronce

Francia se colgó el bronce ficticio de la Liga de las Naciones al superar a Alemania por 2-0 con gran protagonismo de Kylian Mbappé. El delantero del Real Madrid participó en los dos goles de su selección y alcanzó los 50 como internacional para darle un nuevo golpe a una anfitriona que se va de vacaciones con muchas dudas.
Paradójicamente, el inicio fue un asedio de los locales. En los primeros compases, Maignan tuvo que afrontar, aunque con más demérito de los atacantes que mérito del portero, cuatro o cinco llegadas peligrosas. Cuando apenas se llevaban dos minutos, le sacó un remate de primeras a Füllkrug casi con la entrepierna, en la que sería la primera de una cascada de ocasiones sin premio.
En el 3', Groß cruzó demasiado un tiro desde la izquierda. En el 4', Digne, con la cabeza, evitó el gol de Füllkrug con el meta casi vencido. Y en el 6', tras un tiro bloqueado de Goretzka un minuto antes, Adeyemi soltó un zurdazo a quemarropa, aunque centrado, que repelió el meta 'rossonero'.
Las sensaciones hacían pensar en un triunfo más o menos cómodo de Alemania, pero Francia reaccionó. Pasados los 20 primeros minutos, Ter Stegen, que tuvo una actuación sobresaliente, despejó un remate de Cherki a córner, pero mejor fue la estirada a la base del palo para salvar el cabezazo de Badé en ese mismo saque de esquina.
Antes del descanso, los germanos volvieron a subir sus prestaciones. A la media hora, el árbitro pitó un penalti a Adeyemi que despitó tras revisarlo en el monitor. En el 37', Wirtz tiró al palo con la derecha para perdonar un 1-0 que tampoco llegó en el 43', en un remate de Woltemade al que respondió de forma felina Maignan; ni en el 44', cuando le anularon un tanto a Woltemade por una clara mano en el control.
Pero sí habría tiempo para que llegase el 0-1. Mbappé llegó al medio centenar de tantos con la Selección al recoger una pelota de Tchouaméni en el perfil izquierdo del área, irse de Kimmich, perfilarse y disparar al palo largo. Ter Stegen llegó a tocar la pelota, pero esta dio en el poste y besó las redes. Alemania fue herida de muerte en su segunda fase de dominio del encuentro.
Pudo Mbappé ampliar su cuenta nada más empezar el partido, pero se topó con el lateral de la red con su disparo. Estuvo cerca de arrepentirse y acordarse de esa jugada, ya que los locales llegaron a celebrar un 1-1 que, finalmente, no subió al marcador. Undav batió a Maignan, pero la acción comenzó en una recuperación de Füllkrug ante Rabiot que el colegiado, tras revisar la acción, estimó como falta.
Francia se creció tras ese mazazo del VAR a Alemania y rozó el 0-2 en una mala definición de Cherki y, sobre todo, en un disparo al palo de Marcus Thuram. Pasada la hora de juego, Mbappé y Füllkrug mandaron a las nubes sus intentonas antes de que Ter Stegen tuviera que remangarse para dejar varias paradas de mérito con las que solo retrasó lo inevitable.
Con Doué ya en el campo, el ataque galo se reactivó. En el 71', el portero del Barça le sacó una gran mano a Thuram, mientras que, poco después, blocó con seguridad un cañonazo del delantero del PSG, que empezó la jugada con un control estratosférico. Pero la mejor intervención de Ter Stegen llegó en el 79', cuando, casi en la base de su palo derecho, sacó a córner una volea perfecta de Mbappé desde la frontal.
El azulgrana le ganaría un duelo más al madridista antes de la sentencia. En el 82', repelió un zurdazo del '10' galo tras una contra con espacios, el plato favorito del 'merengue'. Pero, claro, era cuestión de tiempo eso del cántaro y la fuente. Y el mazazo definitivo llegó en el 84'. Mbappé volvió a tener metros por delante y, esta vez, los usó para preparar un pase de la muerte que Michael Olise remachó en boca de gol para certificar el tercer puesto de los de Deschamps.