El Almería ha vuelto a la senda de la victoria, a la que sigue sin acercarse el Celta de Vigo tras cinco jornadas sin vencer. Con goles de Lázaro, De la Hoz y Eguaras, el equipo de Rubi dio un golpe encima de la mesa por la permanencia en Primera División.
Tras un inicio igualado de partido, Gabri Veiga se convirtió en el protagonista por lo bueno y por lo malo. Primero, por su espectacular gol desde la frontal en el minuto 25, con un derechazo sensacional tras la dejada de Carles Pérez.
Rubi apostó por un once más ofensivo, con Embarba y Baptistao en las bandas, que en la derrota ante el Villarreal. Y siete minutos después del 0-1, a Gabri Veiga le dio la espalda la fortuna en un pisotón a Robertone que fue revisado por el VAR. Conclusión: roja directa, palo para el Celta y cabreo monumental del chaval.
Llegó el tan esperado descanso para el Celta con el marcador a favor, pero fue un espejismo. Los gallegos se derrumbaron en la segunda mitad en inferioridad numérica y el Almería desplegó todo su potencial ofensivo.
Baptistao llegó a línea de fondo y asistió a Lázaro, que superó a un Marchesín dubitativo con un disparo cruzado dentro del área. Al minuto, el brasileño pudo firmar la remontada en un mano a mano que desaprovechó, pero el 2-1 apareció en el 60', obra de De la Hoz, que cazó un rechace en la frontal y lanzó un tiro que, tras rozar en Tapia, se coló en la meta rival.
Se rompió en pedazos el Celta, que solo hacía perseguir sombras. En el 77' pudo haber penalti sobre Dyego Sousa, pero el árbitro deshizo su decisión inicial tras acudir al VAR. No le supuso un paso atrás al Almería, que en lugar de encerrarse insistió en busca de finiquitar el encuentro.
Fue en el tiempo de añadido cuando llegó el definitivo 3-1. Dyego Sousa aprovechó los espacios y puso un centro raso que Eguaras se encargó de rematar y de mandar al fondo de las mallas. Triunfo vital para un Almería seguro en casa y otra derrota para un Celta que cada vez duda más de Coudet.