El Almería casi levanta el pulgar hacia arriba

Tras 6 jornadas disputadas, el Almería sigue sin levantar el pulgar hacia arriba en clara señal de todo está bien. El cuadro andaluz, con muchos problemas tanto a nivel defensivo como ofensivo, dejó escapar una buena oportunidad para haber firmado la primera victoria del curso, la que le hubiera dado a buen seguro un chute de moral para centrarse.

Los andaluces tuvieron en muchos tramos a merced a un Valencia que se encomendó en Diego López y Javi Guerra para tener el encuentro de su lado. Sin embargo, Sergio Arribas, al que poco le ha importado pasar de Primera RFEF a Primera División, estuvo atento a dos rechaces para equilibrar la contienda y sostener a su equipo, que continúa en la última posición.

El madrileño, criado en La Fábrica, está empeñado en que su equipo levante el ánimo para tratar de revertir la situación. Vicente Moreno se la jugaba en este choque y habrá que ver si sienta frente al Sevilla.

Pólvora mojada

Ya desde el inicio se veía que el Almería quería dejarle el mando al Valencia y esperarle para intentar salir a la contra en cualquier robo o pérdida. Durante los primeros compases se dejó ver más el cuadro 'che' en campo contrario, pero fue Luis Suárez el que estuvo cerca de abrir el marcador en un buen balón de Embarba desde la izquierda.

Eso sí, la respuesta de los de Rubén Baraja fue contundente. A los 14 minutos, Diego López tiró la pared con Javi Guerra y la aceleración del 'guaje' resultó determinante para que el asturiano se plantase dentro del área y se perfilase con el pie derecho para hacer el 0-1. Mazazo para el conjunto rojiblanco, que le tocó dar un paso adelante.

A los de Vicente Moreno les costó complicarle las cosas a un Valencia que dio un bajón evidente ya entrada la media hora. Sergio Arribas, de lo mejorcito que tiene el Almería, estuvo cerca del empate en un buen balón de Embarba. Su testarazo lo rechazó Mamardashvili, que posteriormente pegó un puñetazo al cuero para evitar una segunda oportunidad.

No fue su única aparición bajo palos, ya que en el 35' le negó el tanto a Luis Suárez con un vuelo sin motor tras el cabezazo de un colombiano, que seguía con la pólvora mojada. Y más todavía si cabe cuando, en la cercanía el descanso, le robó la cartera a Mosquera y estrelló el cuero en la madera frente al guardameta. Melero también se quedó con la miel en los labios en un saque de esquina. Eran acciones muy claras que evidenciaron el problema que tienen los andaluces con el gol.

Arribas no puede solo

Tras la reanudación, el Valencia se dedicó a estar muy cerradito porque prefería mantener ese 0-1 que buscar el segundo y matar el partido. El Almería se le echó encima y Arribas entró a escena para firmar el 1-1. Robertone buscó a Melero, que engañó a Diakhaby con un posible pase de tacón. El mediocentro ejecutó rápidamente el golpeo, Mamardashvili metió el pie y el ex madridista estuvo atento al rechace para empujar el balón al fondo de la red.

Ese tanto espoleó a los andaluces, que vieron cómo el conjunto 'che', cuando peor lo estaba pasando, volvió a adelantarse en el marcador. Javi Guerra tiró el desmarque hacia dentro y recibió de Fran Pérez para batir con la derecha cruzado a Luís Maximiano. Vuelta a empezar para los andaluces.

Como si estuviese tocado por una varita, Arribas, 6 minutos después del 1-2, volvió a estar atento a un rechace de Mamardashvili a tiro de Akieme y otra vez igualó la contienda. El madrileño es el mejor hombre que tiene el Almería y lo está demostrando con 4 dianas en 6 partidos disputados.

Lo que está claro es que Arribas no puede solo y se lo tienen que hacer mirar los hombres de ataque del equipo andaluz. Vicente Moreno, viendo que había posibilidades de ganar, movió su banquillo con la entrada de Baba y Lázaro para intentar agitar el encuentro.

El brasileño es el que más cerca estuvo del gol en un intento de gol olímpico en la última jugada del partido. Al final, 2-2 y reparto de puntos que bien le sabe de poco al Almería.