Un martillazo que sostiene al Atleti
![Atlético y Celta empataron a uno. EFE](https://cdn.resfu.com/media/img_news/el-delantero-del-atletico-de-madrid-alexander-sorloth-celebra-su-gol-durante-el-partido-de-laliga-que-disputan-el-atletico-de-madrid-y-el-celta-de-vigo--efe.jpg?size=1000x&lossy=1)
Hace tiempo que en el Metropolitano se perdió la cordura. La afición 'colchonera' ya está acostumbrada a sufrir, aunque ahora, quizás, ya no se ve el vaso medio vacío y sí medio lleno. El Atlético de Madrid volvió a hacer honor a su lema de 'nunca dejes de creer' pues, pese a todas las adversidades, consiguió sacar un punto ante el Celta y seguir a la estela del Real Madrid. Eso sí, los rojiblancos siguen siendo especialistas en desaprovechar las oportunidades.
Los primeros compases del encuentro dejaron a un Atlético atrevido, que dominaba y que mordía arriba a un Celta que salió un tanto aturdido. Sin embargo, no tardaron mucho en torcerse las cosas. En el 5', Pablo Barrios se pasó de frenada tras un control que se le escapó, subió la pierna en exceso y acabó golpeando con la plancha sobre la parte trasera de la rodilla de Pablo Durán. En un primer momento, Martínez Munuera le mostró la amarilla, aunque, tras consultarlo en el VAR, cambió su decisión y le sacó la roja.
Se le descompuso todo el plan al Cholo Simeone, que ahora vio como su equipo iba a tener que resistir durante 83 minutos con 10 futbolistas. Cambió el guion el técnico argentino y colocó a Koke en el centro del campo. Ahora la principal tarea fue la de tener una buena defensa y no dejar espacios atrás.
Pese a que el partido se puso muy cuesta arriba, el Celta no terminó de aprovechar esa superioridad numérica. Los de Giráldez se mostraron muy débiles y con poca profundidad, además de que abusaron de la falta de precisión, algo que les imposibilitó llegar con peligro sobre la portería de Oblak.
Se animó el conjunto rojiblanco en la recta final de la primera mitad. Giuliano estaba siendo el futbolista más participativo, el que siempre presionaba y buscaba apurar línea de fondo para sacar provecho de algo. Se estaba dando un palizón físico y el Metropolitano lo agradeció. No obstante, las ocasiones fueron muy poco certeras y apenas inquietaron a Guaita.
Eso sí, dio el susto el Celta al filo del descanso, con un pase medido de Fer López al corazón del área, donde apareció Durán, solo, para rematar ante Oblak, pero el delantero fue demasiado inocente y no conectó con crueldad con el cuero. Así se llegó al final de los 45 minutos, con igualdad en el marcador.
El patrón fue el mismo al comienzo de la segunda mitad. El Celta tuvo la iniciativa y la pelota, mientras que todo el Atlético defendió muy junto y sin dejar huecos atrás, a la espera de hacer daño con algún contragolpe.
Tras esto, fueron los mejores minutos de los rojiblancos sobre el campo. El Metropolitano aportó ese aliento y energía extra que necesitó el equipo con uno menos. Giuliano cazó en el área un balón suelto tras el cuerpeo de Giménez, pero su disparo se estrelló en un defensor. Poco después, Llorente encontró el pasillo y se sacó el disparo, pero Guaita lo atrapó sin problemas.
No le estaba gustando su equipo a Giráldez, que optó por meter a su hombre de confianza, a su salvador, al aura del celta. Iago Aspas entró al campo y los vigueses mejoraron. Tuvieron más oxígeno y velocidad en ataque. Así, en el minuto 66, Borja Iglesias cayó en el área y Martínez Munuera señaló el punto de penalti.
El 'Panda' se dejó caer en cuanto notó el pie de Le Normand sobre el suyo. Llegó tarde el francés, pero tampoco necesitó ir con demasiada dureza para que el colegiado señalase la pena máxima. El 'Príncipe de las Bateas' asumió la responsabilidad y adelantó a su equipo tras engañar a Oblak.
Se vino arriba el Celta y comenzó a buscarle las cosquillas al Atlético. Encontró los espacios y pudo hacer el segundo. Sin embargo, los rojiblancos demostraron firmeza en defensa y fueron capaces de sostener el resultado y no empeorarlo. Eso sí, lo pudo matar el conjunto celeste, pero Mingueza se durmió solo ante Oblak y Giménez llegó como un tren desde atrás para despejar la pelota a córner.
El partido entró en su recta final y nadie se aventuró a dar un pronóstico. El encuentro estaba roto. El Celta dominó el marcador, pero el Atleti no dejó de intentarlo. Fue con todo el Cholo y dio entrada a Sorloth, Correa y Gallagher. La intención fue clara: buscar el poderío aéreo del noruego o la velocidad explosiva del argentino. Y no tardó mucho en salirle bien.
Pelotazo de Giménez hacia Sorloth. Se peleó el noruego con Starfelt, que estuvo muy blando y no le encimó. Se sacó el disparo el '9', ajustado a la derecha y Guaita no pudo evitar el empate local en el 81'.
El Celta se volvió un poco más conservador, mientras que el Atlético quiso ir a por el partido. Eso sí, los vigueses ya habían aprendido la lección y fueron más contundentes atrás. El encuentro entró en el tiempo de añadido y todo pudo pasar, aunque no terminó de pasar nada. Reparto de puntos y ocasión desaprovechada en el Atleti para colocarse líder.