A su imagen y semejanza
El Sevilla tendrá que seguir esperando para lograr una victoria liguera en tierra 'colchonera'. 17 años llevaba sin hacerlo, y tendrá que pasar al menos otro después de que el Atlético de Madrid consiguiera un trabajado y sólido triunfo por 3-0 en el Riyadh Air Metropolitano, cimentado sobre los valores de siempre: trabajo, trabajo y trabajo. Tras un inicio de temporada nefasto, ahora se empieza a ver el potencial de un equipo versátil.
No desperó el conjunto de Simeone, que por momentos se vio superado por un buen Sevilla. Matías Almeyda le planteó una interesante partida de ajedrez a su queridísimo amigo, con el que decía en la previa que llevaba sin verse cerca de 15 años. Pero el Atleti fue creciendo, hizo trabajar a Vlachodimos y terminó abriendo el marcador con un penalti regalado de Nianzou que Julián Álvarez no desaprovechó.
Siguió la brega mientras el conjunto hispalense se empezaba a disolver. Los cambios mejoraron más al Atlético que al Sevilla, que en el segundo tiempo apenas rondó a Jan Oblak y encaja ya tres derrotas seguidas. Un camino inesperado, más aún porque enfrentó a rivales directos, después de haberle endosado un 4-1 al Barcelona. Thiago Almada embocaría el segundo a pase de un ovacionado Giuliano Simeone y sobre el final, con su rival entregado, Griezmann se resarció de fallar un mano a mano marcando el tercero con un chut cruzado desde la frontal.


- Duelo táctico: Simeone y Almeyda protagonizaron una sesuda batalla desde los banquillos. A falta de ritmo, leer los movimientos sobre el tapete fue interesante, sobre todo con la lucha de Sow para tapar a un Álex Baena en un escalón más bajo y los cambios al descanso, donde el Sevilla pasó a jugar con tres centrales para igualar numéricamente a Sorloth, Julián y Nico González, quien aparecía constantemente como hombre libre.
- El penalti de Nianzou: fue lo que cambió el partido. El Atlético se había bloqueado en el inicio del segundo tiempo, pero el central le regaló al equipo de Simeone una pena máxima tras lanzarse a despejar imprudentemente -la pelota no pasaba ni por ahí- y raspar con los tacos a Giménez, que se fue con la marca a casa. Julián Álvarez convertiría el primer tanto rojiblanco.


- Nico González: el Metropolitano ovacionó a su salida al argentino, que se ha ganado el cariño de la afición atlética. Fue uno de los grandes peligros del conjunto rojiblanco, viniendo de fuera hacia dentro para crear superioridades en ataque y gozar de las mejores ocasiones de su equipo con el
- Odysseas Vlachodimos: el griego sostuvo al Sevilla con una primera parte impecable. Primero le sacó un remate cruzado a Sorloth y después tapó otro mano a mano de Nico González. Adivinó la dirección del penalti de Julián, pero no llegó por poco a sacarlo.
- Giuliano Simeone: Diego Pablo ha moldeado a su hijo a su imagen y semejanza. No da un balón por perdido y su entrega se ve recompensada con tangibles. Fabricó el segundo del Atleti anticipándose a Suazo, comiéndose a Marcao y cediendo atrás para que Almada solo tuviera que empujar en el punto de penalti.


Al filo del descanso, el Atlético de Madrid reclamó un primer penalti sobre Nico González que ni Hernández Maeso ni Iglesias Villanueva (desde el VAR) consideraron punible. El argentino se quedó solo dentro del área, pero algo escorado, y cuando fue a rematar con la izquierda se le cruzó Azpilicueta. En el movimiento del disparo, el extremo se trabó la bota con la pierna del central y cayó al suelo.


- Julián gana confianza de penalti: aunque falló su primer lanzamiento de once metros de la temporada contra el Mallorca, la 'Araña' convirtió su tercer penalti de la temporada tras los del Madrid y el Eintracht. En Son Moix falló el segundo de su carrera, el primero fue con River Plate en 2021. Buen porcentaje de acierto sobre los 15 en juego que ha afrontado.
- Giuliano, en racha: hablábamos de los tangibles de hijo de Simeone, que se ha ganado un sitio en el Atleti por méritos propios y no por el peso del apellido. El extremo ha marcado o asistido en cinco de los últimos seis partidos del Atlético y suma tres dianas y cuatro entregas en 14 encuentros.
- El Sevilla, en blanco: por primera vez en toda la temporada, el conjunto hispalense se quedó sin marcar. Hasta ahora llevaba 22 goles en sus 11 partidos oficiales previos, pero en el Metropolitano se quedó con su casilla del marcador a cero.
