Respiro de alivio para el Atlético. El conjunto rojiblanco logró un punto valiosísimo ante el Madrid gracias a un gol de Correa en el 96'. El argentino, el ángel de este Atleti, emergió en los últimos momentos para calmar las aguas después del derbi tan bochornoso que se vio en el Metropolitano. Y no lo decimos por el partido en sí, sino por la suspensión del encuentro por el lanzamiento de objetos de los ultras 'colchoneros'.
Y es que, poco después de marcar Militao, desde la zona del Fondo Sur -justo detrás de la portería Courtois- empezaron a salir botellas, mecheros e incluso bolsas llenas dirigidas al área en la que estaba el belga. Un hecho vergonzoso que causó la suspensión del choque durante 15 minutos, en una imagen indignante que no tiene ningún tipo de justificación.
Tras la reanudación, Correa fue el encargado de tirar de su Atleti y consiguió salvar los muebles como siempre suele hacer. El equipo de Simeone volvió a negarle la victoria al Madrid, que no termina de superar a su vecino en los últimos enfrentamientos.
Primera parte muy cerrada
La tónica habitual de los Atlético-Madrid siempre suele ser la misma, un partido muy cerrado en el que cualquier detalle puede ser significativo para el devenir del encuentro. Los blancos empezaron con un claro dominio territorial hasta que el Atlético, a partir del minuto 7, consiguió ganar metros para evadirse de ese inicio 'merengue'.
Y fruto de ello entró a escena la primera llegada con peligro, que la protagonizó Julián Álvarez. La 'Araña' se marchó por velocidad de Rüdiger, se metió en el área y probó a Courtois, que sacó el pie para evitar el 1-0. El cuadro rojiblanco incrementó algo más el ritmo, pero solo durante unos instantes más. Hasta el momento en el que los de Ancelotti recuperaron su sitio en el partido.
La réplica blanca fue en el 17' de Fede Valverde, que enganchó un tiro directo desde la frontal que obligó a Oblak a intervenir. Buena parada del esloveno, que estuvo muy seguro bajo palos. Ese lanzamiento del 'Pajarito' fue el preludio de un intervalo con piques e intensidad y sin oportunidades. De hecho, el siguiente chut no tuvo lugar hasta el minuto 36. Bellingham lo intentó desde media distancia y el portero rojiblanco atajó el cuero.
Suspensión y salvación
Tras la reanudación, la igualdad continuó en el terreno de juego y ninguno de los dos fue capaz de encontrar el camino del gol. Rodrygo lo intentó a los 50 minutos con una acción ensayada entre Valverde y Modric. Desafortunadamente para el brasileño, su disparo se fue muy arriba.
Apenas hubo más oportunidades durante los siguientes minutos hastas que llegó el gol de Militao. Centro pasado de Vinicius que nadie remató al primer palo y el defensor, muy solo en el segundo, controló con la derecha y se sacó un latigazo con la misma pierna para abrir el marcador (0-1).
El Madrid consiguió su premio en una de sus pocas oportunidades y Courtois, que lo celebró mirando a la grada, encendió completamente al Metropolitano. Acto seguido, Courtois empezó a llamar la atención del árbitro porque estaban cayendo mecheros en su área. El árbitro fue consciente de la situación y, pese a las advertencias de megafonía, dio orden de suspender momentáneamente el encuentro, porque también hubo lanzamientos de botellas e incluso bolsas llenas.
Los jugadores del Madrid se fueron a los vestuarios, mientras que algunos integrantes del Atleti, como Giménez, Koke y Simeone, se acercaron a dicha zona para calmar a los ultras -había encapuchados- y evitar un castigo al club.
Un cuarto de hora después, el encuentro se reanudó y tanto el Madrid como el Atleti fueron a por todas. Vinicius se quedó muy cerca del 0-2 con un chut desde media distancia que rechazó Oblak. El esloveno estuvo providencial al igual que Courtois, que le negó el gol a Lino minutos después.
El tiempo seguía avanzando y el cuadro rojiblanco embotelló a los blancos, que se limitaron a defender el resultado en los instantes finales. Y en el minuto 96 apareció de la nada Ángel Correa, que recibió un balón filtrado de Javi Galán para, con Militao encima, driblar a Courtois -le hizo un cambio de pierna- y marcar a puerta vacía.
El árbitro lo invalidó en primera instancia por fuera de juego, pero tuvo que ir a la pantalla para revisarlo con detenimiento. En el momento del pase, el argentino estaba en línea con Rüdiger y el colegiado rectificó y validó el tanto de los rojiblancos.
Éxtasis en el Metropolitano y no era para menos por todo lo que se había vivido en el encuentro. Mucha tensión y mucha igualdad que terminó con una expulsión de Marcos Llorente y un reparto de puntos para los dos conjuntos. El Barça minimiza los daños de Pamplona con el empate de sus dos grandes rivales por el título.