El Córdoba puede darse con un canto en los dientes después de lo visto en el Johan Cruyff. El cuadro blanquiverde, que hizo lo que tenía que hacer adelantándose en el marcador, bajó el listón con el paso de los minutos y el Barça Atlètic, que juega de memoria, encontró el camino hasta el empate (1-1).
El Pocho Román, en el 88', tiró por tierra todo el trabajo que había realizado el equipo de Iván Ania, que sufrió mucho por ambos costados. Los Unai Hernández y Dani Rodríguez desarbolaron a Albarrán y Calderón, lo que se tradujo en una igualada que mantiene con vida a los 'culés' de cara a la vuelta. El Arcángel dictará sentencia.
La cabeza de Toril, la aparición de Carlos Marín
El Córdoba no tenía ninguna intención de especular en su visita al Johan Cruyff y avisó de sus intenciones nada más iniciarse la contienda. Todo el mundo pensaba que el Barça Atlètic iba a mandar ya con pelota, pero fue todo lo contrario. La posesión era del cuadro blanquiverde y así llegaron los primeros acercamientos, como el centro de un Diarra que atrapó sin problemas Marc Vidal.
Y en la primera clara que tuvieron los andaluces, el balón fue para dentro. A los 8 minutos, Adilson, en una de sus internadas, consiguió deshacerse de Moha Moukhliss, puso el cuero en el área y Toril, marcado por Faye, se anticipó y cabeceó para hacer el 0-1. Mazazo para los 'culés', que sabían que tenían que espabilar.
A pesar de adelantarse en el marcador, el Córdoba quería más y siguió rondando el área azulgrana. Adilson, muy eléctrico desde su asistencia, protagonizó una bonita pared con el goleador pero cayó justo en la frontal del área. El árbitro no vio nada punible al igual que una caída del propio Toril. Kuki Zalazar también probó al guardameta, que se hizo con la pelota en dos tiempos.
El cuadro andaluz se estaba comiendo en intensidad al Barça Atlètic, que realizó su primer tiro entre los tres palos a los 21 minutos. Eso no supuso ningún problema para Carlos Marín, que le tocó ya en la recta final repeler los ataques 'culés'. El almeriense se empleó a fondo para desviar un disparo de Gerard Marín y otro a Marc Bernal, que le pegó desde su casa. El portero sostuvo a su equipo, que estuvo demasiado atrás.
El Barça encuentra el premio
Tras la reanudación, el cuadro azulgrana siguió llevando la batuta del partido y los blanquiverdes se limitaron a intentar no conceder ni un solo espacio en sus líneas. Los pupilos de Rafa Márquez demostraron que tienen un equipo muy bueno del centro del campo en adelante e implementaron una marcha más sobre el verde.
El equipo 'culé' jugó de memoria como lo sabe hacer con los Dani Rodríguez, que saltó al campo a los 68 minutos, Unai Hernández, que continúa mirando hacia el primer equipo, Marc Casadó... A diferencia de ellos, Marc Guiu no tuvo su día y encima cayó lesionado en un lance con Carlos Marín.
Al Barça Atlètic le faltó claridad en los metros finales. Daba la sensación como que los jugadores incluso querían meterse con la pelota dentro de la portería. La opción más peligrosa para los locales fue de Pocho Román, que ejecutó un remate de cabeza que se marchó por encima de la portería.
Iván Ania movió ficha en el banquillo y los cambios le dieron aires renovados a un Córdoba que casi encontró en Casas el 0-2. Y de tener esa posibilidad, una buena acción de Dani Rodríguez desde la izquierda acabó con el gol de Pocho Román. El argentino, desde el punto de penalti, puso la pelota en el lado derecho de la portería de Carlos Marín.
A comentar que justo escasos minutos antes del tanto, el propio Casas estuvo listo y aprovechó un saque de falta de Pelayo para robar la pelota, pero el árbitro, cuando iba el ariete directo a medirse al guardameta, invalidó la acción y el protestó lleno de rabia.
El conjunto de Rafa Márquez, que fue mejor desde la primera media hora en adelante, sigue vivito y coleando en la eliminatoria con un 1-1 que ahora mismo favorece a los andaluces. El ascenso lo marcará El Arcángel dentro de una semana.