La posesión de la victoria y la presión de lanzar la pelota al tejado del Real Madrid. El Barcelona cumplió con su deber y superó por la mínima (1-0) a Las Palmas en la jornada 30 de Primera División. Joao Félix hizo de las suyas y Raphinha firmó el triunfo para el equipo de Xavi Hernández, que se va a la cama con 5 puntos de desventaja sobre el de Carlo Ancelotti, que cuenta 1 partido menos. El líder de LaLiga recibirá este domingo (21:00) al Athletic Club en el Santiago Bernabéu.
Todo esto en una batalla que vio cómo Busquets Ferrer rechazó hasta 2 tantos azulgranas por sendos fueras de juego. Además, la idea de García Pimienta se quedó con 10 elementos en el minuto 24 por la expulsión de Álvaro Valles. El meta insular se llevó por delante al autor de las diferencias. Mérito indiscutible de los hombres de amarillo, quienes no dieron la espalda a las esperanzas del empate. Es más, Alberto Moleiro pudo orquestar la música sepulcral llegando al añadido.
Inseguros a todo riesgo
El sello personal de ambos conjuntos se estampó en la contienda desde el arranque. Aunque los canarios fueron inseguros a todo riesgo. Demasiados errores en la salida de balón. La fragilidad del Mármol propició el fallo de Mika y el gol anulado a Robert Lewandowski. Remató a placer hacia la red, pero partió desde posición antirreglamentaria. El mismo patrón se repitió en el 2º tanto que el representante de la ley decidió no subir al electrónico de Montjuïc. Aunque con otro protagonista.
Raphinha encontró el fondo de las mallas e incluso lo celebró puesto que en 1ª instancia significó el 1-0. Sin embargo, el asistente levantó el banderín por fuera de juego del futbolista brasileño. El envío fue hacia el delantero polaco, pero no intervino en la acción. Sí Saúl Coco, aunque no con el equilibrio suficiente como para disputar la jugada. Bajo la interpretación del colegiado, el resultado gafas mereció seguir en lo más alto del recinto azulgrana.
Con 10
El punto de inflexión del encuentro fue la expulsión de Álvaro Valles, quien dejó a su equipo con 10. El guardameta atropelló a Raphinha lejos de su zona de influencia y el 'trencilla' no tardó en señalarle el camino de los vestuarios antes de tiempo. García Pimienta sacrificó a Munir El Haddadi para introducir a Aarón Escandell. Y antes del descanso, Robert Lewandowski se topó con el larguero, Fermín López con las vallas publicitarias y Saúl Coco... a centímetros de marcar la falta directa de la temporada.
Sin dianas y 1 dardo menos para Las Palmas. En otras palabras, la 2ª mitad prometió ser un festival de situaciones ofensivas a favor del cuadro de Xavi Hernández. El técnico azulgrana estuvo ausente en la zona técnica por sanción, pero presente en la zona noble del Lluís Companys. Y en la mentalidad canaria... a remangarse, ejercicio de resistencia y esperar el milagro en un contragolpe aislado. Difícil, complejo, casi imposible. Esto fue lo que invitaba a pensar la lógica teórica del fútbol.
Capaz de lo mejor y lo peor
Joao Félix fue la apuesta anfitriona para agitar la coctelera. Tan sumamente perfecta fue la asistencia del portugués, que Raphinha se bebió la mezcla. El '14' se inventó un pase filtrado por alto al área. No cualquiera. De esos que da gusto ver. El de 'la Canarinha' solo puso la testa y giró el cuello. Nada más. Balón a la red, imposible para Aarón Escandell y 1-0 en el marcador. Y de aquí a la liberación de los 'culés', quienes bajaron de marcha después de tanta frenética en busca del desequilibrio.
Acto seguido, García Pimienta buscó algo distinto con Alberto Moleiro y José Campaña en detrimento de Enzo Loiodice y Javi Muñoz. A su vez, la Ciudad Condal ovacionó el regreso de Ferran Torres a los terrenos de juego. El 'tiburón' no competía desde el 1-0 a Osasuna del 31 de enero. Posteriormente, 'O Menino' demostró que es capaz de lo mejor y lo peor. Dibujó el regalo de su vida, pero falló a placer, en el área pequeña y con el meta rival prácticamente vendido, lo que pudo ser el 2-0.
De pie entre picardías
El 1-0 no se iba a mover, pero Las Palmas murió de pie entre picardías. Alberto Moleiro buscó la escuadra de Marc-André ter Stegen con un zurdazo de interior que impactó en el lateral a compases del añadido. La más clara de los 'pío pío' en el cuento de las tarjetas amarillas. Robert Lewandowski y Joao Cancelo -también Íñigo Martínez- buscaron hasta ver las cartulinas con las que se limpian de sanción de cara al 'Clásico'. Eso sí, ambos causarán baja en la convocatoria para viajar a Cádiz.
En definitiva, el Barcelona se rindió a la fórmula de la posesión con presión. Ese dominio de los compases con los que se aferró a pelear por LaLiga porque el balón circula por el tejado del Real Madrid. El dueño del trono está obligado a sumar de 3 contra el Athletic Club en el Santiago Bernabéu si quiere afianzar su distancia desde lo más alto. Hasta entonces, en la Ciudad Condal toca descansar de cara a la que se avecina: los cuartos de final de la Champions League ante el PSG.