Día de despedidas en el Camp Nou. Día que pudo ser triste, pero que acabó siendo todo lo contrario. El Barcelona dio un recital de juego y de efectividad para vencer al Mallorca por un cómodo 3-0. Y lo que es más importante, Ansu Fati, con un doblete, y Gavi demostraron a todo el barcelonismo que hay futuro y que ellos se encargarán de demostrarlo.
El conjunto azulgrana demostró que tenía ganas y en apenas unos segundos, Ansu Fati puso por delante a su equipo. Jugada de tiralíneas del Barça. Buscó Busquets a Lewandowski que, de primeras, tocó con Gavi y este, a su vez, se la dejó en bandeja para que Ansu Fati tan solo tuviera que empujarla. Volvió a sonreír el '10' tras anotar tras más de un mes sin hacerlo.
La dinámica no cambió y los pupilos de Xavi siguieron dominando a un Mallorca que pareció dormido y al que le costó un mundo salir con el balón jugado desde atrás. Por si fuera poco, el conjunto 'bermellón' volvió a ser castigado.
Amath midió mal y entró de forma muy dura sobre Balde. Figueroa Vázquez le mostró la amarilla en primera instancia, pero fue llamado por el VAR y consultó la acción. Tras unos minutos, no tuvo dudas y enseñó la roja al delantero senegalés. Por su parte, el defensor tuvo que ser sustituido.
Fue la gota que colmó el vaso para los visitantes, que no hicieron acto de presencia en los primeros 45 minutos. La sucesión de ocasiones del Barça fue una realidad y, superado el ecuador de la primera parte, el 2-0 subió al electrónico en el 24'.
El 'niño prodigio' no se da por vencido
Ansu Fati demostró sus ganas de reivindicarse y de seguir siendo importante en un equipo donde Lewandowski aporta la veteranía, el saber estar y la calidad. El '10' jugó con el polaco, que le devolvió la pared dentro del área y este ajustó su disparo para marcar el segundo tanto en su cuenta particular.
Fueron minutos duros para el Mallorca, que vio cómo una goleada de su rival era cada vez más probable. El '9' quería su gol e hizo todo lo que estuvo en su mano para ello. También quiso aumentar su renta goleadora Ansu, que al filo del descanso tuvo el 'hat trick' en sus botas, pero el debutante Greif le sacó una mano espectacular y envió el esférico a saque de esquina.
Así se llegó al final de unos primeros 45 minutos donde el Barcelona fue superior de principio a fin. Ansu Fati fue el gran protagonista, mientras que el Mallorca dio las gracias de no haber salido goleado tan pronto.
Los segundos 45 minutos siguieron con la tónica habitual de la primera parte. El Barça dominaba, llegaba y acorralaba a un muy débil Mallorca. Tal fue así que, en el minuto 47, Koundé mandó un cabezazo al travesaño.
El conjunto dirigido por Xavi Hernández siguió apretando en busca de más goles para redondear la fiesta. Una fiesta que casi completa Dembélé con el tercero, pero Valjent se anduvo rápido y sacó en la misma línea el cabezazo del '7'.
El Mallorca trató de proponer algo más y tuvo algo más de la posesión del esférico. Algo que resultó inútil, ya que las ocasiones brillaron por su ausencia en el conjunto 'bermellón'. Todo lo contrario que en el conjunto local, donde siguieron llegando de forma continuada.
Un devorador del área como Lewandowski siempre tendrá la escopeta cargada de cara a puerta. El atacante lanzó una falta desde la frontal del área y estrelló el esférico en la cruceta en lo que, de haber entrado, hubiese sido uno de los goles de la jornada.
Pero el Barcelona quiso más y lo consiguió. En el 70', Gavi mandó al fondo de la red la pelota para colocar el 3-0 en el electrónico tras un excepcional golpeo del '30', totalmente imparable para Greif.
Antes de marcharse del campo, Ansu Fati tuvo en sus botas su 'hat trick', pero el '10' golpeó flojo y centrado y se quedó con las ganas de redondear una de sus mejores tardes como azulgrana con un triplete.
Una despedida de leyendas
En los últimos compases del choque, lo deportivo pasó a un segundo plano. Como no podía ser de otra forma, el Camp Nou se vino abajo y dedicó una atronadora ovación a Jordi Alba y a Busquets, que disputaron su último encuentro en el Camp Nou para poner punto y final a toda una vida como 'culés'.
Los 90 minutos llegaron a su fin y el Barcelona sumó los 3 puntos ante el Mallorca de forma merecida. Fue el broche de oro a una temporada en Liga para el recuerdo y esto dio paso a los momentos más sentimentales y emocionantes del barcelonismo, que se despide de su estadio y de dos futbolistas que son, eso que se dice, cuerpo y alma del escudo del Barcelona.