El increíble Bayer Leverkusen

En uno de los momentos clave de la temporada, con un título en juego, el Bayer Leverkusen rozó la tragedia ante el Qarabag, que puso contra las cuerdas al conjunto de Xabi Alonso, triunfador y clasificado para los cuartos de final de la Europa League gracias a un doblete salvador de Patrick Schick en el añadido que evitó la primera derrota del curso para el conjunto alemán.
Nadie podía imaginar que un equipo mucho más modesto iba a ser el que más cerca ha estado de ganar un partido a los todopoderosos hombres dirigidos por Xabi Alonso. El Qarabag, hasta el 93', rozó la épica con un hombre menos durante media hora y por delante en el marcador como en el choque de ida hasta que se derrumbó en el sprint final.
Exactamente, el Bayer Leverkusen no pierde un partido oficial desde el pasado 27 de mayo, cuando el Bochum, en la última jornada de la pasada Bundesliga, ganó 3-0. Desde entonces, el equipo de la aspirina ha disputado 37 encuentros (25 de Liga, 8 de Europa League y 4 de Copa) con 32 victorias y 5 empates.
Así quedan las estadísticas después del partido frente al Qarabag y la opción del triplete sigue intacta para el cuadro de Xabi Alonso, que se mantiene con vida en tres competiciones: la Bundesliga la tiene muy encarrilada, está en las semifinales de la Copa de Alemania y en los cuartos de la Europa League.
El Qarabag, que ya dio muestras en la ida de ser un equipo muy peligroso (empató 2-2 y llegó a tener una ventaja de dos goles) rozó una hazaña que hasta este jueves había sido vetada para todos los rivales del Bayer Leverkusen. Y, además, casi dio el golpe en su casa, ante miles de aficionados alemanes que, hasta el minuto 93, se vieron fuera de Europa.
El combinado de Azerbaiyán repitió la misma escenografía del primer partido: se encerró muy bien atrás, resistió los ataques de su rival y a base de contragolpes intentó sorprender a su rival. Hasta la segunda parte sobrevivió gracias a la falta de puntería de Borja Iglesias y de Amine Adli, que mandaron fuera dos ocasiones muy claras.
Al filo del descanso, Juninho, autor de uno de los golazos del torneo en la ida, dio el primer aviso con un remate desde dentro del área que se marchó fuera por muy poco. Y, en la reanudación, Abdellah Zoubir no perdonó con un cabezazo impecable con el que abrió el marcador a los 58'.
El Qarabag incluso firmó la victoria con un hombre menos por la expulsión de Elvin Cafarquliyev poco después del 0-1. Aún así, Juninho fue capaz de abrir brecha con el segundo tanto de su equipo tras aprovechar un gran pase de Marko Vesovic.
El Bayer Leverkusen, tocado en su orgullo, se lanzó a por la remontada. Tenía algo más de 20 minutos para evitar besar la lona. Y, como en la ida, apareció Frimpong para recortar distancias en el 72' después de una asistencia, la enésima este curso, de Grimaldo.
Y precisamente, fue el español quien volvió a asistir, en esta ocasión a Schick que, dentro del área, remató a la red un centro de su compañero. La prórroga estaba asegurada. O eso parecía, porque el propio Schick, en el 97, repitió con un cabezazo que amargó la vida a un combativo Qarabag, que aún replicó en el 100' con un remate de Musfazada que rozó en el palo de la portería defendida por Matej Kovar.
Ese fue el último susto que sufrió el Bayer Leverkusen. Hasta el último instante no pudo respirar tranquilo. Vivió los 100 minutos más infernales del curso, pero salió vivo. El equipo de Xabi Alonso suma y sigue. Ya son 37 partidos oficiales sin perder. La vida sigue igual por el club alemán, pero por los pelos.