Cuestión de orgullo

Parece que el Bayern tiene orgullo. El cuadro bávaro, que lleva dando una imagen muy mala en los últimos partidos, solventó la papeleta ante la Lazio para pasar a los cuartos de final de la Champions. Y lo hizo con una goleada liderada por Harry Kane, que metió dos goles, y un Thomas Müller que siempre está atento a todo.
Thomas Tuchel, que no estará el próximo año en el banquillo del 'Gigante de Baviera', esquivó una bala que podría haber anticipado su adiós. Le debe de dar las gracias a sus jugadores al igual que a los pupilos de Maurizio Sarri, que no aportaron mucho a un partido en el que la lógica imperó. Eso sí, los 'biancocelesti' bien que pudieron cambiar el curso de la historia si Immobile no falla lo que falló ante Neuer con 0-0.
Era más que evidente que el Bayern iba a tener que asumir la responsabilidad de llevar el mando del partido y lo hizo, pero la Lazio se negó rotundamente a ser sometida al completo. El cuadro italiano no solo estuvo aguantando a los bávaros, sino que también le quiso complicar las cosas en su campo. Los de Sarri se dejaron ver por el área de Neuer en alguna acción, pero sin generar un peligro real que comprometiese a los de Tuchel.
Un Tuchel al que se le vio muy nervioso en la zona de banquillos. El germano no paró de dar órdenes a los suyos y más conforme pasaban los minutos sin que hubiese ningún movimiento. Musiala probó fortuna con un tiro muy centrado, mientras que Kane se topó con la defensa 'biancocelesti' al igual que Sané. No había forma de llegar al camino del gol, pero todo cambió a partir del minuto 37.
La Lazio, que no había tenido ni una sola ocasión clara, tuvo en la cabeza de Immobile la posibilidad de asestarle un golpe mortal al 'Gigante de Baviera'. Zaccagni puso la pelota en el área, peinó hacia atrás De Ligt y Ciro, en las narices de Neuer, remató inexplicablemente fuera. El capitán se echó las manos a la cabeza y no era para menos porque había dejado escapar una gran oportunidad.
Y como dice el dicho 'si perdonas, lo acabas pagando'. Solo pasaron 2 minutos hasta que Kane aprovechó un disparo en semifallo de Guerreiro para cabecear a gol. El británico llegó a los 32 tantos en 33 partidos este curso y marcó el camino hacia la remontada. La misma se completó ya fuera de tiempo. Córner que sacó Sané desde la izquierda, despejó un jugador 'biancocelesti' y De Ligt enganchó una prodigiosa volea que tocó Müller para hacer el segundo. El mediapunta estaba habilitado por la posición de Felipe Anderson. El Bayern hizo lo más difícil pese a no ser un asedio y la Lazio se encomendó a arreglar la situación en el segundo acto.
Tras la reanudación, los 'biancocelesti' adelantaron las líneas para intentar buscar un gol que les pudiera meter en el partido y en la eliminatoria. Sin embargo, los de Sarri no estuvieron muy finos que digamos a la hora de elaborar mientras que los de Tuchel, muy tranquilos sobre el verde, sabían que su rival no tenía argumentos para crearle peligro.
Ni el triple cambio de Sarri hicieron reaccionar a los visitantes, que se encontraron en el 66' con el doblete de Kane. El británico, que todavía quiere mantener con vida al Bayern en la pelea por un título, remató a puerta vacía un balón muerto tras una parada previa de Provedel a Sané. 3-0 y todo ya sí que visto para sentencia. Gol número 33 en 33 encuentros.
El resto de los minutos sobraron, ya que no hubo ni un solo movimiento más en el electrónico. Lo más reseñable fue que Müller se topó con el portero y el palo en el 71', mientras que Luis Alberto, 2 minutos después, vio cómo una rosquita suya pasó cerca del poste de Neuer.
El Bayern, tras 1 victoria en los últimos 5 partidos, dio un paso al frente para intentar salvar una situación bastante peliaguda. Ya está en cuartos y ahora le toca salvar la temporada con la Champions, porque en la Bundeslita tiene un Bayer Leverkusen que está intratable.