Ni el más pesimista de los pesimistas hubiese imaginado lo que pasó este jueves en el Benito Villamarín. El Betis, que las tenía todas consigo para continuar en la Europa League, entró de lleno en un círculo vicioso frente al Rangers y se complicó la vida hasta pagarlo por completo con una derrota que, unida a la victoria del Sparta en Chipre, le dejó fuera de la competición y con la Conference como bálsamo.
Palo muy duro para todo el beticismo, que tendrá toda la noche para preguntarse cómo se pudo llegar a esta situación. Nos ponemos en contexto, el equipo andaluz era líder con 9 puntos y le seguían Rangers (8) y Sparta de Praga (7). Los 3 tenían opciones de colarse en la siguiente ronda, siendo el equipo de Manuel Pellegrini el que más fácil lo tenía.
El conjunto verdiblanco jugaba en casa y eso es un factor añadido, un plus que tienes para poder cumplir con sus objetivos. Sin embargo, el Villamarín no pudo hacer nada ante un equipo muy cansado y que también pagó caro el no inscribir a Chadi Riad, al que todo el mundo echó de menos. Marc Roca, que es mediocentro, tuvo que hacer por enésima vez de pareja de Pezzella y estuvo rematadamente mal.
El mediocentro dejó lugar a muchas dudas al igual que parte de la línea defensiva. El único que se libró fue Juan Miranda, que estuvo impecable, eso sí, durante los primeros 45 minutos. Pero antes de ver el repertorio del lateral, el Rangers se encargó de abrir el marcador. Los escoceses, sabiendo que el Sparta ya iba ganando en Limasol, dieron el primer golpe a los 10 minutos.
Dessers recibió en el área, aguantó la pelota como si fuera un pívot de fútbol sala y Sima se sacó un derechazo raso que entró por el palo derecho. El senegalés, sin quererlo, espabiló a un Betis que tardó 4 minutos en empatar. Tras un centro peligroso de Juan Miranda al que no llegó Diao al segundo palo, el lateral firmó una triangulación con Ayoze y Borja Iglesias para cruzar ante Butland.
El de Olivares tuvo bastante presencia en campo contrario y eso generó un gran miedo en la defensa escocesa. Borja Iglesias no atinó en otra internada del futbolista pretendido por el Milan ni tampoco Bellerín. Guardado tampoco tuvo la suerte de su lado cuando enganchó un latigazo que escupió la madera. Y de tanto perdonar, pasa lo que pasa: gol del Rangers. Dessers le rompió la cintura a Marc Roca y batió a Rui Silva con un cañito.
Otra vez por debajo en el marcador y otra vez tocaba reaccionar. Dicho y hecho. A los 37 minutos, Ayoze aprovechó un gran pase de Isco y la colocó en el palo derecho, donde no llega un portero. 2-2 y todo más que abierto para una segunda parte en la que los verdiblancos debían marcar para evitar ser segundos.
Decepción absoluta
Tras la reanudación, el Betis salió con mucho ímpetu y Diao, que preocupó a todos por una posible lesión, estuvo cerca de anotar el tercero con un testarazo de no ser por el palo. Poco después, Marc Roca, en una falta lateral, pidió penalti tras un remate en las narices del portero que tocó en un defensor. El árbitro no vio nada y el juego continuó.
El tiempo fue pasando y eso jugó en contra de los intereses tanto de los verdiblancos, que querían el liderato, como del Rangers, que estaba siendo relegado en la Conference. Parecía que la calma podía llegar con otro gol de Ayoze en el 68', pero el tanto lo invalidó el colegiado por una mano del tinerfeño. Pezzella cabeceó al primer palo y el '10', en las narices de Butland, empujó el esférico con la ayuda de la extremidad.
Los dos equipos entraron en un terreno peligroso, ya en los últimos 15 minutos, y sabían que no podían fallar. Fue entonces cuando, en el 78', Roofe, que llevaba 23' en el campo, aprovechó un balón muerto en el área tras un intento de remate fallido de Sima y estableció el 2-3. Varapalo tremendo para todo el beticismo, que no perfió la fe porque al Aris le dio por marcarle un gol al Sparta.
El conjunto andaluz quedó relegado a la Conference, pero un tanto podía cambiarlo todo porque pasaba del 3º puesto al 1º. Sin embargo, el equipo de Manuel Pellegrini no consiguió el objetivo. Pezzella estuvo muy cerca de anotar en el añadido, pero Butland se interpuso. Al final, otra decepción europea y ya son muchas. Ahora le toca al Betis espabilar en la tercera competición de la UEFA. Es lo que hay, ni más ni menos.