Lágrimas de despedida y de salvación

Por la jornada 38 de Primera División, el Real Betis y el Valencia igualaron 1-1 en un partido muy emotivo disputado en el Benito Villamarín, donde ambos han conseguido sus respectivos objetivos para cerrar la temporada de la mejor manera.

El cuadro bético despidió por todo lo alto a Joaquín, quien disputó su último partido como profesional y colgará las botas a los 42 años, mientras que el elenco 'che' pudo evitar el descenso y logró la permanencia en LaLiga Santander.

Ayoze Pérez, en el primer minuto de partido, abría la cuenta para el equipo verdiblanco y complicaba las opciones de los visitantes. Sin embargo, en la segunda parte, apareció la figura del juvenil Diego López para establecer cifras definitivas y certificar la sufrida salvación.

La fiesta para el Betis no podía empezar de una manera mejor. A los pocos segundos del pitido inicial, Ayoze le ganó la espalda a los defensas del conjunto rival tras un envío largo de Juan Miranda y definió al palo corto ante la salida del portero Giorgi Mamardashvili.

Poco tardó en responder el Valencia, que nunca se dio por vencido, por medio de André Almeida, quien apareció por el centro del área para empujar un centro desde la derecha y establecer el empate, pero el árbitro contró posición adelantada a instancias del VAR.

El Betis no tuvo tanta intensidad en sus ataques, pero jugó a la perfección con la desesperación del conjunto visitante, que no podía generar peligro con claridad e intentaba con tiros de larga distancia. Todos los disparos se marchaban desviados o terminaban en las manos de Claudio Bravo.

Samuel Lino fue el futbolista más determinante del Valencia en la primera mitad, pero no ha estado fino a la hora de definir. Del otro lado, Joaquín despertaba la ovación de la afición en cada intervención. Parecía un recital en solitario del gran capitán.

En el comienzo de la segunda mitad, el Betis tuvo una doble ocasión para aumentar la diferencia. Primero, con un disparo de Juan Miranda que terminó en Mamardashvili y, minutos después, con otro intento de Ayoze que se marchó desviado.

A los 60 minutos de la segunda parte, el estadio se vino abajo en su totalidad para despedir a Joaquín, quien fue reemplazado por Rodri y le dijo adiós al Benito Villamarín con lágrimas en los ojos. El '17' recibió el saludo de sus compañeros y se dio el gusto de besar el césped.

Tras la salida del capitán, el Valencia encontró un poco más de espacios y comenzó a generar peligro importante. Sin ir más lejos, contó con un penalti por una mano de Guido Rodríguez, que luego el árbitro anuló por un fuera de lugar previo de Alberto Marí.

Sin embargo, poco tiempo más tarde, Nico González ubicó entre líneas a Diego López con un pase preciso y el juvenil se vistió de héroe para definir con un toque sutil y marcar el 1-1 definitivo en Sevilla. Un respiro para los de Rubén Baraja.

Después del gol, los minutos pasaron sin muchas novedades en cuanto al desarrollo del partido. Los dos equipos se conformaron con lo que estaba pasando. Solo la expulsión con roja directa de Yunus Musah, por una fuerta entrada que fue revisada en el VAR, le puso un poco de condimento al final.

El árbitro adicionó 12 minutos y atrasó la celebración. Finalmente, marcó el pitido final y decretó empate en el marcador. Ambos pudieron lograr sus objetivos: el Betis despidió a Joaquín y se aseguró una plaza en la Europa League, mientras que el Valencia se mantuvo en Primera División.

Fue una jornada de lágrimas de despedida, pero también de salvación.