Del éxtasis a la agonía

En el peor momento, cuando el Bayern de Múnich había fallado en su partido con el Hoffenheim y con el liderato a tiro, el Borussia Dortmund resbaló ante el Stuttgart, al que ganaba por 0-2, que jugó cincuenta minutos con un hombre menos por la expulsión del griego Konstantinos Mavropanos y que rentabilizó la locura que invadió al partido en el tramo final.

Con todo de cara, al Borussia se le escapó una gran oportunidad en la vigésima octava jornada. Tuvo el encuentro ganado durante muchos minutos.

Dispuso de una ventaja de dos goles y cuando el Stuttgart la igualó, en el tramo final, volvió a ponerse por delante, a sentirse ganador con un tanto de Giovanni Reyna en el minuto 93, aunque volvió a la frustración cuatro después, cuando Silas salvó de la derrota al cuadro local, que lucha por la permanencia.

Es difícil que el Dortmund, si pretende ser campeón, disfrute de una situación como esta. Que le acompañe un tropiezo del Bayern. Ahora sigue a dos puntos a la espera de un error del campeón.

Ha dejado de ser el conjunto del croata Edin Terzic el que tuvo una progresión meteórica a la vuelta del Mundial. El que recuperó diez puntos de desventaja. La derrota con el Bayern hace dos semanas que le desplazó de la cima aún afecta al Dortmund a pesar de su victoria en la pasada sesión ante el Union Berlín.

Fue un gran premio el empate para el Stuttgart, que alargó la mejoría que ofreció en la pasada fecha en el campo del Bochum. Es antepenúltimo el cuadro de Sebastian Hoeness, en promoción, a dos de la salvación que marca, precisamente, el Bochum.

Todo lo tuvo en contra el cuadro local, que se topó con la situación cuesta arriba poco antes de la media hora cuando un centro desde la derecha de Donyell Malen fue rematado, de primeras, en boca de gol, por el marfileño Sebastian Haller para poner por delante a los visitantes.

Pudo empatar el Stuttgart en el minuto 30 por medio de Serhou Guirassy pero evitó el gol Gregor Kobel. Y a continuación llegó el segundo del Borussia Dortmund. En el 33. En una jugada nacida de un saque de esquina que botó Julian Brandt y despejó primero Josha Vagnoman y después, de cabeza, Chris Fuhrich, mal, hacia Malen, que buscó el hueco para el disparo dentro del área y ejecutó un tiro que alcanzó la red.

Todavía fue peor el asunto para el conjunto de Hoeness cuando el defensa griego Mavropanos vio la segunda tarjeta amarilla a cinco minutos del descanso y tuvo que dejar a su equipo con diez.

Al inicio de la segunda parte pudo sentenciar el Borussia Dortmund porque Jude Bellingham tuvo el tercero, pero su tiro se estrelló en el larguero. A pesar de estar con diez y con todo en contra no se dio por vencido el cuadro local, que marcó en el minuto 52 por medio de Serhou Guirassy aunque el VAR invalidó el tanto por fuera de juego.

Aún así, no desfalleció. Se levantó el Stuttgart mientras el Borussia se conformaba y transitaba a la espera del paso del tiempo. Hasta que el partido se agitó del todo en el último cuarto de hora.

Acortó distancias el Stuttgart en el minuto 78 con un tiro de Tanguy Coulibaly tras un pase de Waldemar Anton y que desvió Emre Can.

En plena ebullición, el conjunto local empató en el minuto 84. La jugada nació en un córner. El balón rebotó en un defensa del Borussia y cayó a los pies de Josha Vagnoman, que dentro del área batió otra vez a Gregor Kobel.

Empezó a remar otra vez el Borussia Dortmund, que encontró el premio a su empeño en el minuto 93, cuando Giovanni Reyna llevó a la red un balón suelto en el área. Pero no acabó ahí la historia. Aún tuvo una ocasión de gol el Stuttgart que no desaprovechó.

Un centro de Vagnoman desde la derecha, un error garrafal de Soumaila Coulibaly y Silas lo rentabilizó para culminar la última acción del partido, dar un punto al Stuttgart y frustrar a un rival incapaz ante diez.