El Real Madrid Castilla vivió una montaña rusa de emociones en su partido de este sábado contra el Intercity. Los pupilos de Raúl González se las prometían muy felices en el descanso porque ganaban por 3-0 después de una exhibición de dos de los jugadores en los que más confianza hay depositada de cara a su trasvase a la élite, Álvaro Rodríguez y Théo Zidane, el hijo del exentrenador que engordó la nómina de Champions League del Santiago Bernabéu de forma tan magistral.
A los 26 minutos, los de Concha Espina ya mandaban gracias al tanto de un talento que ya ha irrumpido en alguna ocasion entre los mayores. Más adelante, su compañero, tirando de su poderío físico, amplió la ventaja en dos ocasiones hasta ver cómo sus compañeros acudían a los vestuarios con la satisfacción de saber que contaban con un colchón más que sobrado para afrontar el resto de la cita con calma.
Nada más lejos de la realidad. Conforme la pelota echó a rodar para los 45 minutos de broche, los alicantinos se vinieron arriba, aprovecharon un bajón en las prestaciones defensivas de los anfitriones y pasaron de tener prácticamente confirmada su caída a cosechar un punto. Fue posible gracias a goles de Emilio Nsue, Álvaro Pérez -que anotó de penalti- y Guillem Jaime cuando quedaban menos de 10 minutos para el fin del tiempo reglamentario.
Al Castilla le habría venido de lujo la cosecha de la victoria para arrimarse al Intercity en la zona medio-alta de la clasificación del grupo 2 de Primera Federación. Los visitantes, por su parte, habrían aprovechado un hipotético triunfo para adelantar al Algaciras y al Antequera en fin de colarse en posiciones de 'play off' a la espera de los compromisos de sus rivales directos este fin de semana. Con el 3-3, toca esperar.
December 16, 2023