Roberto, de profesión castigador

22 de junio de 2024. Roberto Fernández estaba disputando su último partido con la camiseta del Málaga en Primera RFEF -el fútbol de bronce-. 12 de abril de 2025. Roberto Fernández firma un doblete estelar en Primera División con el Espanyol en Balaídos para acercar la salvación a los 'pericos' (0-2).
El de Puente Genil se ha confirmado como el revulsivo de moda en este mercado invernal y ha dado un salto mayúsculo entre lo que fue hace prácticamente un año a lo que es hoy en día. Hay pocos jugadores capaces de dar dos saltos de categoría, pero el cordobés es uno de ellos. Es uno de los elegidos. 2 zarpazos certeros ante el Celta para castigar a los celestes y afianzar el objetivo.
El Espanyol sabía que la visita al recinto vigués no iba a ser nada fácil. Pese a la superioridad del rival por nombres, los de Manolo González emularon lo que hicieron en Vallecas y les salió a la perfección. Apretando arriba al Celta y no dejándole jugar para anular su ataque. Solo Alfon González, al que le costó mostrarse, generó un acercamiento a los dominios de Joan García que no supuso nada para el marcador.
Mientras tanto, los 'pericos', a los que se les vio muy cómodos en todo momento, aprovecharon el primer acercamiento para darle un picotazo al conjunto de Claudio Giráldez. Un ataque de equipo de primer nivel, con Carlos Romero devolviéndole de tacón una pared a Puado para que el capitán inventase un pase filtrado a Roberto. El de Puente Genil, el más listo de la clase, le comió la tostada a Marcos Alonso y solo tuvo que meter la punta de la bota para marcar. Un golazo de pura clase, con el nacimiento de la acción en campo propio.
El Celta acusó el golpe y casi encajó el segundo minutos después. Un toque de Edu Expósito, un pase atrás de El Hilali y un remate del propio Edu Expósito que mandó Guaita a córner. No hubo ningún tipo de respuesta celtiña. De hecho, el primer tiempo se fue consumiendo poco a poco entre dos amarillas y una emergencia en la grada. Esperemos que no haya nada que lamentar.
A diferencia del primer acto, el Espanyol sí que sufrió en el segundo. Y es en esos momentos cuando tu mejor hombre, en este caso en la portería, tiene que aparecer. Joan García, un mero espectador de la contienda, primero estuvo atento para atajar un disparo de Pablo Durán y luego firmó una parada antológica a remate de Iago Aspas. Otra intervención para un museo y para ratificar que es el portero del campeonato.
El conjunto 'perico' supo aguantar unos minutos de zozobra hasta que se lucró de un error defensivo. Un pelotazo en largo de Leandro Cabrera, una pasividad defensiva de un Jailson que contagió a Carlos Domínguez. Roberto le metió el cuerpo para ganar la posición y solo ante Guaita definió como solo un delantero sabe hacer. De profesión goleador y también castigador.
Para el Espanyol ha sido toda una salvación la llegada de este chico de Puente Genil, que ya lleva 5 tantos esta temporada en su estreno en Primera División. Ha revitalizado al equipo blanquiazul en esta segunda vuelta y los datos están ahí. En el bando contrario, el Celta trató de no rendirse y utilizó la baza de Fer López para agitar el avispero. Esa fue la chispa que activó al conjunto gallego. La perla de la factoría de A Madroa estrelló un balón en la cruceta en su primera intervención y posteriormente mandó excesivamente alto una pelota llegando desde segunda línea. Una derrota dolorosa en plena lucha por Europa y una victoria necesaria tras 18 años de sequía en Balaídos y para dejar atrás el peligro de caer a Segunda.