Celta y Granada disputaron un duelo de urgencias en Balaídos. Arrancó dormido el conjunto andaluz, que dejó al conjunto local que, poco a poco, fuera comiéndole terreno y terminó pagándolo caro.
Apenas tuvo trabajo Guaita y supo aprovecharse de ello el Celta. Unai Núñez fue el primero en probar con un remate de cabeza que se fue junto al palo derecho.
En el 20', Larsen hizo magia. Tras un saque de esquina botado por Iagos Aspas, otra vez Núñez saltó a rematar, sin suerte. El rechace le volvió a caer, pero ese segundo disparo tampoco se fue entre los 3 palos. En esas, el esférico terminó por llegar hasta Larsen que, de espuela, se las ingenió para batir a Ferreira y poner el 1-0 en el marcador.
Bamba tuvo otra clarísima para haber hecho el 2-0 desde fuera del área, pero el meta del Granada, de puños, se encargó de sacar el trallazo. Así, se fue el choque al descanso.
Le vino bien al conjunto del Cacique Medina pasar por los vestuarios. En la segunda parte, estuvieron mejor los jugadores del Granada.
Boyé tuvo una muy clara en el 64'. Se llevó el balón a la carrera y se animó a disparar desde un costado. Guaita tuvo que sacarla como pudo, con las rodillas. Probó Uzuni a continuación con un tiro que se marchó por encima de la meta del Celta.
En el 68', reclamó penalti el Granada. Tras un paradón de Ferreira, Larsen, en el área, saltó y le pegó una patada en la cara al meta nazarí en la disputa por el balón, pero para el árbitro no hubo nada.
A 10 minutos del final, el Celta se quedó con 10. Iago Aspas pisó por detrás a Melendo. Una falta muy dura, con los tacos por delante, a juicio del árbitro, merecedora de una roja directa. El VAR dio el visto bueno a la decisión del colegiado y el conjunto local tuvo que aguantar los últimos minutos con 1 menos.
Con esta victoria, el Celta sal ede los puestos de descenso provisionalmente y se coloca 17º con 13 puntos, igualado ahora mismo con Cádiz y Sevilla. El Granada, por su parte, se queda en la 19ª posición con 8.