El fútbol no quiso traicionar a la mítica canción que tantas pasiones ha desatado desde su creación. Y no solo eso, sino que también modificó algunos versos de su letra. El encargado de ello fue Vedat Muriqi, quien consiguió saquear Balaídos justo en el momento en el que el tesoro descansaba más cerca del bando rival. El "sin estudiar" se convirtió en el "sin empatar" y el "sin trabajar" se transformó en la 1ª victoria de la temporada que viajará hasta Son Moix.
El Real Mallorca dejó sin palabras y mató al Real Celta (0-1) en el duelo correspondiente a la 5ª jornada de Primera División. Fue el delantero kosovar el autor del gol solitario con el que el conjunto dirigido por Javier Aguirre salió del pozo para reforzar el proyecto 2023-24. Todo ello en un choque en el que el VAR decidió anular la diana de Jonathan Bamba en el 2º acto, pero mejor ir por partes y dejarlo todo bien masticado.
Celta de Iago
El encuentro volvió a demostrar la conexión mágica que existe entre el club celeste e Iago Aspas. Si a 'Celta de Vigo' le cambias el 'Vi' por el 'Ia', casi que no pasa nada porque viene a ser lo mismo. El '10', en cuestión de minutos, pasó a ser del hombre que salvó a sus compañeros del 0-1 en contra al jugón que no marcó el gol de la jornada de chilena por centímetros. Por el orden mencionado, Vedat Muriqi cabeceó el saque de esquina de Sergi Darder directo a la puerta rival, pero evitó el drama el genio de Moaña para el alivio de los presentes.
Y por si fuera poco, el alma de Balaídos formó alianzas con Jonathan Bamba. Sobre el peso del extremo cayó un gran porcentaje del ataque anfitrión en la 1ª mitad. Después de protagonizar un choque de cabezas peligroso con Unai Núñez, el '17' sacó el telescopio diestro para colocar el cuero en la posición de su estrella. Viendo la altura de la pelota, el gallego no tuvo otro remedio que sacarse el remate acrobático del bolsillo. Pese a que la elegancia quedó marcada, el contacto fatídico se marchó por encima de la meta defendida por Predrag Rajkovic.
El fútbol, contra la naturaleza
La sensación previa al paso por los vestuarios fue la de 2 equipos con más preocupaciones que liberaciones. Los proyectos de Real Celta y Real Mallorca no llegaron al parón internacional como habían soñado. Las expectativas pesaron más que la realidad. Esa en la que los pupilos de Rafa Benítez solo conocían la derrota en casa y en la que los de rojo no sabían qué era sumar de 3 esta temporada. Jorgen Strand Larsen pudo cambiarlo todo después de un sensacional control de espaldas al marco, pero su derechazo acabó en las vallas publicitarias.
Ya en la reanudación, el fútbol decidió llevarle la contraria a la naturaleza. El sol se escondió, las nubes se apoderaron del ambiente y el balompié comenzó a brillar. La charla del intermedio motivó a Fran Beltrán. El '8' improvisó un fusilazo endiablado desde su casa, pero Predrag Rajkovic quiso su parte de protagonismo. El meta serbio voló sin motor para sacar una mano cambiada más que meritoria. A partir de aquí, la dinámica de la contienda fue a más con 2 proyectos dispuestos a remontar sus respectivas situaciones.
El palo dijo 'no' y la línea de gol gritó 'tampoco'
Compases después, el Real Celta lamentó una situación de gol más. El palo dijo 'no' y Balaídos mostró su fastidio con la diosa fortuna. Carl Starfelt surcó los cielos para buscar el saque de esquina lanzado desde la derecha por el de siempre: Iago Aspas. El central sueco consiguió un testarazo factible de diana, pero la madera se interpuso en el camino hacia la 1ª victoria local de la temporada. Esa que se muestra delicadamente compleja en el curso del centenario de 'Afouteza e corazón'.
Y por si fuera poco, el VAR también quiso orientar el rumbo del marcador para no acabar en naufragio. Jonathan Bamba aprovechó el caramelo de Iago Aspas para rematar hacia el arco. El balón, después de contactar con la base del larguero, pareció que entró en su plenitud. Sin embargo, Prieto Iglesias llamó a Munuera Montero para revisar la acción. Con la imagen parada y en frío, la posición que dibujó el balón no ingresó al completo por detrás de la protección de Predrag Rajkovic. Para el colmo de los colmos, fue la propia línea de gol la que gritó 'tampoco'.
Muriqi, el dueño de los mares
El destino quiso sonreír a Vedat Muriqi, el absoluto dueño de los mares que estrenó su casillero personal. En medio de las aguas custodiadas por la defensa rival, el '7' estiró la pierna diestra como si le fuese la vida en ello. Ese esfuerzo sí que tuvo su recompensa. La prolongación al centro desde la izquierda se encontró con el 'killer' kosovar. Con un golpeo más que sutil y, ante la mirada perdida de Iván Villar, el 0-1 subió al electrónico ante el silencio sepulcral de los testigos presenciales del siniestro.
En definitiva, el Real Mallorca encontró el oro y las piedras preciosas con la ley del mínimo esfuerzo y el cántico que argumenta que la vida pirata es la vida mejor. Es la 1ª victoria de la temporada para la tripulación de las casacas rojas en medio de la tormenta celeste. Esa en la que sobrevive como puede el proyecto del centenario de Rafa Benítez. Ni goles a favor ni victorias en casa y ya van 3 derrotas delante de su gente y solo 4 puntos, los conseguidos lejos de sus aposentos ante Real Sociedad y Almería. Cuidado con el desarrollo de los acontecimientos, porque podrían originar consecuencias fatídicas.