No da para más

El Betis y Europa es una relación que parece que nunca va a teminar bien. Ya se vio en la última jornada de la fase de grupos de la Europa League, donde los verdiblancos firmaron un patinazo escandaloso ante el Rangers, y también en la eliminatoria del 'play off' previo a octavos de la Conference League, en la que los andaluces se arrastraron ante el Dinamo de Zagreb.
Los béticos no terminaron de salir de una decepción y ya se metieron en otra. El papel de los de Manuel Pellegrini por el Viejo Contiente es para hacérselo mirar, porque ni siquiera hubo síntomas de querer darle la vuelta a una situación bastante de por sí peliaguda. En Europa hay que competir y si no eres capaz de hacerlo, lo mejor que puedes hacer es irte por la puerta de atrás.
Parecía que con el gol de Bakambu la película iba a cambiar, pero otro error defensivo condenó a un equipo que está condenado a perecer fuera de sus fronteras. Un papelón en toda regla.
Cuando todo el mundo pensaba que el cuadro verdiblanco iba a llevar las riendas del partido, el Dinamo de Zagreb salió como si tuviese que remontar. El conjunto balcánico le complicó las cosas a los de Pellegrini, a los que les metió un ritmo endiablado que casi derivó en el 1-0. La primera ocasión croata llegó a los 18 minutos, en un lanzamiento de falta de Petkovic -una especie de 'folha seca'- que Rui Silva, a una mano, mandó a córner.
La siguiente ocasión con peligro para los locales fue un nuevo remate de Petkovic, pero esta vez a escasos metros de la portería. Un mal despeje de la zaga andaluza llevó a que Sucic recibiese dentro del área y buscase un centro que remachó el delantero y que fue directo al poste izquierdo.
El Betis respiró aliviado porque ahí pudo estar la sentencia de la eliminatoria. Lo curioso es que el destino quiso que, poco después, los verdiblancos abriesen el marcador en el único fallo del Dinamo de Zagreb hasta ese momento. Error en la salida del equipo balcánico, Ruibal apareció muy solo por línea de fondo y fue capaz de contemporizar para esperar a que la defensa fuese a tapar el pase atrás. Y en ese momento, el balón fue al primer palo para un Bakambu que se inventó un taconazo para hacer el 1-0.
Jarro de agua fría para la parroquia local, que vio cómo los suyos bajaron el nivel en los instantes finales del primer acto. Los andaluces rondaron en más de una ocasión el área de Nevistic, pero sin que se traduciese en otro tanto en el electrónico.
Tras la reanudación, el beticismo se llevó un 'palo' porque Bakambu tuvo que ser cambiado por unas molestias. Willian José ocupó su sitio y al poco de entrar estuvo cerca de enganchar una volea que pudo haber generado un gran peligro a Nevistic. Fekir también estuvo cerquita de anotar el segundo, pero su remate en el área chica lo rechazó un defensor.
El Betis olía sangre, pero fueron los locales los que aprovecharon una concesión para empatar el partido. Petkovic ganó un duelo aéreo y salió Hoxha disparado hacia el área, donde desbordó a Riad para sacar un centro raso que remachó a la red un Kaneko que le ganó la espalda a Miranda.
Otra vez la misma historia de siempre y otra vez tocaba intentar darle un vuelco a la situación. Los de Pellegrini ni siquiera lo intentaron, ya que no tenían argumentos como para forzar incluso la prórroga. Se vio una vez más que Europa le queda grande al equipo andaluz, que necesita resetear de una vez por todas para volver en otra ocasión con una mejor imagen y sin dudas. Es más que evidente que a Isco le echó en falta, pero es lo que hay.
Ya bien avanzado el segundo acto, el Dinamo de Zagreb encontró otro regalo en forma de penalti, aunque el árbitro fue a ver la acción a la pantalla para terminar anulándolo. Un alivio que podría ayudar a levantar el ánimo, pero ni por esas. La aventura por el Viejo Continente concluyó de la peor manera posible.