Victoria 'made in Spain' en territorio catalán

Victoria 'made in Spain' en territorio catalán. Porque el 1-3 que el Celta le endosó al Espanyol en el RCDE Stadium llevó la firma de dos jugadores internacionales con la Selección Española: Gabri Veiga, Sub 21, e Iago Aspas, que ha vuelto a la Absoluta, además de Carles Pérez.
Todos los ojos estaban puestos en el propio Aspas y en Joselu, después de que Luis de la Fuente incluyera sus nombres en la última convocatoria de la Selección Nacional Absoluta. Pero fue el 'Príncipe de las Bateas' el que brilló por encima del delantero 'perico'.
Salió a matar desde el primer minuto el cuadro vigués y eso se dejó notar sobre el terreno de juego. Cuando el crono avanzaba por el minuto 26, Gabri Veiga se sacó de la manga un zapatazo brutal con la diestra para superar a Fernando Pacheco bajo palos y enviar el cuero a la escuadra derecha de la portería rival, una diana que significó su noveno tanto de la temporada.
Lejos de reaccionar y darle caza al empate, el cuadro de Diego Martínez vio cómo antes del descanso Iago Aspas ponía más tierra de por medio desde los once metros. Derribó Leandro Cabrera a Unai Núñez dentro del área y Guillermo Cuadra Fernández no se lo pensó dos veces a la hora de señalar la pena máxima. Con una tranquilidad insultante, Aspas transformó el penalti para firmar el 0-2 en el 45'.
La segunda mitad arrancó con muchísimo menos ritmo, aunque con una marcha más del conjunto 'perico', que necesitó estar dos goles por debajo en el marcador para reaccionar y generar algo de peligro en la portería rival.
De hecho, a punto estuvo Joselu de firmar el primer tanto de los catalanes en el minuto 59 de partido, pero, inexplicablemente, el delantero internacional español, recién convocado con 'la Roja', envió el esférico fuera cuando solo tenía que empujarlo para marcar a placer, ya que Iván Villar estaba totalmente batido.
Con muy poco fútbol transcurrió el resto del segundo tiempo, hasta que el cuadro de Carlos Carvalhal sentenció el partido con tercer tanto, por obra y gracia de un Carles Pérez que controló el balón con el pecho y lo bajó para reventarlo con la zurda.
Le quedó tiempo al Espanyol para anotar, al menos, el gol del honor, que subió al electrónico en el minuto 86 de partido bajo la firma de José Gragera, pero ya no había tiempo para poder soñar con la remontada y el encuentro llegó a su fin con el definitivo 1-3 en el marcador.
Unos importantísimos tres puntos que suma el Celta para ascencer hasta la décima plaza con 34, a solo cuatro de los cotizados puestos europeos. Por su parte, el Espanyol se queda decimosexto con unos peligrosísimos 27 puntos, a falta de que sus rivales directos por la permanencia, que solo tienen un punto menos, disputen su partido de la presente jornada de Liga.