El Espanyol mete la salvación en su bolsillo

Salvación agónica del Espanyol. El conjunto 'perico', que ofreció una imagen paupérrima en el partido en el que se jugaba la vida, aprovechó dos acciones en el segundo tiempo para certificar su continuidad en Primera. Lo que empezó siendo un velatorio por los goles del Leganés acabó siendo una fiesta gracias a los tantos de Puado y de Pere Milla.

El capitán siempre está cuando se le necesita. A cualquier hora. A cualquier minuto. A cualquier segundo. Si él fue el encargado de devolver a los blanquiazules a la élite, él tenía que mantenerlos. Lo hizo desde los once metros y allanó el camino para que Pere Milla, ya en la recta final, echase el cierre al partido y metiese la permanencia en el bolsillo.

Lo que mal empieza

Los nervios se instalaron en el RCDE Stadium desde el pitido inicial. El cuadro 'perico' fue incapaz de hacer algo por llevar la batuta de partido. Desconexión total la de un equipo que arrastraba una pesada losa de cinco derrotas consecutivas. En el otro lado estaba una UD Las Palmas combativa y que llevó los mandos.

El equipo de Diego Martínez, totalmente liberado tras descender, inquietó a un seguro Joan García. El portero que más paradas hace de la liga volvió a sostener a su equipo en los peores momentos. Estuvo atento a un tiro de Loiodice y a un lanzamiento con la pierna mala de Manu Fuster. También atajó un cabezazo de Juanma Herzog a la salida de un córner. Mal asunto que su guerdameta fuese el mejor.

Las cosas no estaban saliendo como esperaban y lo peor llegó justo después, a 605 kilómetros de distancia. El Leganés abrió la veda en su partido y eso generó una gran inquietud en las gradas del RCDE Stadium. Manolo González pidió paciencia a sus jugadores porque únicamente necesitaban un gol para ganar y hacer inútil el hipotético triunfo de los 'pepineros', que metieron dos goles más para firmar un 3-0. La única réplica 'perica' fue un centro de Carlos Romero al que no llegó Roberto y que obligó a Horkas a meter la manopla.

Bien acaba

Tras la reanudación, el Espanyol continuó con la misma cara del primer tiempo. Sin fluidez de juego. Encasquillado. Tensionado. No había intentos por lavar su cara. Joan García volvió a ser de nuevo el protagonista porque salvó los muebles en un duelo con Jaime Mata. El cancerbero estuvo muy acertado y alivió a toda la parroquia local porque lo estaban pasando muy mal.

Y de ese posible 0-1 se pasó a un 1-0 obra del de siempre: Javi Puado. El capitán se encargó de cambiar la escena en el RCDE Stadium. Del funeral a la euforia por dar un paso hacia la salvación. Una acción más que discutida de Essugo sobre Alejo Véliz fue objeto de penalti para el árbitro. El '7' tomó la responsabilidad y no falló. 12 goles esta temporada. Casi nada.

Ya con el marcador a su favor, el Espanyol se tomó con calma el resto de los minutos y Pere Milla, ya en el 82', ató por completo la permanencia. El propio Javi Puado rescató un balón en la frontal del área, filtró un pase para su compañero y este batió con toda la tranquilidad del mundo a Horkas. Felicidad absoluta en Cornellà. El conjunto 'perico' seguirá la próxima temporada compitiendo en la élite del fútbol español. A Las Palmas le toca olvidar la desastrosa segunda vuelta que le ha costado el descenso. Su objetivo pasa por rearmarse e intentar el ascenso con otras caras.