Enésimo palo

Este Granada sigue sin despertar. El cuadro andaluz, que intentó cambiar la dinámica con el 'Cacique' Medina, continúa dando pasos hacia atrás mientras el tiempo sigue avanzando. Los rojiblancos sabían lo que tenían que hacer en el Coliseum, pero se vieron muy superados en el primer tiempo por su rival.

Fruto de ello llegaron los dos goles que definieron el encuentro del lado 'azulón'. Primero marcó Greenwood, que tuvo ayuda de Ignasi Miquel, y luego le tocó el turno a Borja Mayoral, que aprovechó un resbalón previo de Batalla. Ya en el segundo tiempo, los visitantes mostraron una mejoría, pero no consiguieron meterse en el partido porque Uzuni se topó con el poste tras lanzar un penalti. 

Golpe de fortuna

Ya desde el inició se vio a un Getafe con mucha intensidad y le costó muy poco superar por completo a un Granada que no se dignó ni a competir. El cuadro nazarí fue un mero juguete para los de Bordalás, que tardaron 21 minutos en ponerse por delante en el marcador. Tras una gran respuesta de Batalla a un remate picado de Mayoral, la mala suerte se cebó con los rojiblancos.

Mason Greenwood, que parece que va sobrado por el campo, cogió la pelota en el centro del campo y empezó a dar pasos hacia adelante muy tranquilo, como si nadie tuviese delante. El británico, cedido por el United, llegó hasta la frontal y quiso sorprender al portero, algo que consiguió con un gran golpeo. Sin embargo, el atacante contó con la ayuda de Ignasi Miquel, que fue el que desvió el disparo en última instancia.

El Granada replicó con un tiro de Bryan Zaragoza que buscaba la escuadra izquierda, en una acción que fue lo más reseñable de los del 'Cacique' Medina, que sufrieron muchísimo con la presión adelantada de los locales. Si ya de por sí la situación del equipo es mala, hay que añadir también situaciones  paranormales.

Y es que Batalla, a los 36 minutos, sufrió un resbalón inoportuno en una cesión de Sergio Ruiz y eso permitió a Mayoral taponar el intento de despeje para hacer el 2-0. El ex del Real Madrid se convirtió de nuevo en el máximo goleador español con 14 dianas, las mismas que tienen Jude Bellingham y Dovbyk. El de Parla no desaprovechó ese regalo para agrandar sus números.

Un palo en todos los sentidos

Tras la reanudación, el Getafe, que se veía con la situación controlada, quiso cederle el control al Granada para ver si era capaz de ponerle en verdaderos aprietos. Dicho y hecho. Los andaluces cambiaron su cara por completo en el segundo acto y contaron con una buena oportunidad a los 58 minutos en forma de penalti.

El árbitro tuvo que acudir a la pantalla para señalar una mano de Jordi Martín tras el cabezazo previo de Gonzalo Villar. Uzuni tomó la responsabilidad y el albanés desaprovechó la ocasión para recortar distancias, ya que estrelló el balón en la madera. Jarro de agua fría para los rojiblancos, que continuaron buscando el 2-1.

Los de Bordalás apenas rondaron el área de Batalla porque se dedicaron por completo a defender con uñas y dientes el resultado. El equipo estuvo muy cerrado y el 'Cacique' Medina movió su banquillo para tratar de agitar un partido que no daba síntomas de cambio. Al final, el Getafe aseguró su triunfo, amplió su distancia sobre el descenso y dejó al Granada en la penúltima posición, donde los andaluces siguen anclados desde hace muchas jornadas.