La pena de no saber andar por casa

El Villarreal sigue siendo un flan en La Cerámica. El 'submarino amarillo' no termina de arreglar sus problemas en su estadio tras empatar ante el Getafe (1-1), que sacó un botín valioso cuando únicamente tiró dos veces a portería en todo el partido. Los madrileños incluso se pusieron por delante con un gol de Maksimovic, pero Alberto Moreno equilibró las cosas.
Por enésima ocasión, los 'groguets' demostraron que no saben andar por casa -solo han sumado 13 puntos de 36 posibles-, algo que sí que saben hacer los rivales cuando le visitan. Marcelino tendrá que buscar la forma de acabar con una sangría que ya ha convertido a su equipo en el peor Villarreal como local desde la 2018-19 y encima es el club más goleado de Primera en su feudo.
El Villarreal salió al terreno de juego con mucha hambre y ganas de dominar el partido desde el principio. De hecho, a los pocos segundos del saque inicial ya se dejó ver por el área del Getafe e incluso sacó un córner. El dominio era más que evidente con el paso de los minutos, siendo Álex Baena el que capitalizaba el juego y Gonçalo Guedes el encargo de liderar los ataques.
El propio jugador portugués llegó a adelantar a su equipo en el 13' tras regatear a David Soria, pero el delantero estaba ligeramente adelantado cuando recibió de Alberto Moreno y le anularon el gol. Pese a ello, los 'groguets' lo siguieron intentando y contaron con una falta de Álex Baena, que buscó la rosquita y obligó al portero a mandar la pelota a córner.
El gol del Villarreal estaba al caer, pero lo que llegó entonces, para sorpresa de todos, fue el tanto del Getafe en su primer disparo entre los tres palos. Coquelin le hizo una falta absurda a Greenwood, que sacó una falta al segundo palo que llevó a Mosquera a despejar al punto de penalti. Por allí estaba Maksimovic, que le pegó con la zurda para abrir el marcador.
Lejos de arrugarse, el cuadro castellonense fue en busca del empate y no lo encontró porque David Soria no quiso. El guardameta estuvo excelso en todos los sentidos, con dos intervenciones más para el repertorio: manotazo al balón tras un chut potente de Álex Baena y otro en un tiro de Guedes, que seguía sin tener su premio.
Tras la reanudación, el Villarreal, que salió más nervioso de lo costumbre, tardó un par de minutos en meterse en el encuentro hasta que llegó el 1-1. Jugada larguísima que empezó con un tiro de Álex Baena que rechazó la defensa visitante y que continuó con otro chut, esta vez de Comesaña que desvió Djené. Alberto Moreno, en el lado izquierdo, recibió el cuero y fusiló con la zurda a David Soria para empatar.
La Cerámica respiraba porque el equipo había hecho lo más difícil, que era igualar las cosas. Ahora tocaba darle la vuelta al marcador, algo que no consiguió el 'submarino amarillo'. Los 'azulones', pese al gol encajado, fueron superiores y estuvieron acechando en más de una ocasión el área de Jörgensen.
Casualmente, ese dominio llegó a la par que Greenwood empezó a entrar en juego. En una de las primeras apariciones del inglés, una volea mordida pasó por encima del portero y Albiol evitó el 1-2 en la misma línea de gol. El futbolista propiedad del United estaba empezando a hacer daño y dejó alguna que otra acción individual que complicó y mucho a la defensa 'grogueta'.
Por si fuera poco, la entrada de Ilaix Moriba le dio un plus al Getafe en el centro del campo y los locales ni olían la pelota. La ocasión más peligrosa de los de Marcelino fue un remate de Morales que repelió David Soria, mientras que la respuesta de los de Bordalás llegó con un cabezazo al primer palo de Gastón que se fue arriba.
Los minutos fueron pasando y ni uno ni otro lograron romper esa igualada. Mal el Villarreal, que no redirige su situación en casa, y bien el equipo madrileño, que sigue asentado en la zona media de la tabla.