El Athletic fuerza la lógica

Seguro que alguna vez, en los muchos años del fútbol en Primera División, has llegado a oír eso de que el Barcelona o el Real Madrid son los favoritos para ganar la Liga. Quizás, en los últimos tiempos, el Atlético de Madrid se haya ganado el privilegio de entrar en ese selecto club. Al menos, eso pareces ser la tónica habitual y lo lógico. Precisamente eso, la lógica es con lo que estaba acabando un Girona que se mantuvo líder de Primera División hasta esta noche, cuando se topó con un rocoso y afortunado Athletic.

El conjunto de Míchel pasó por varios escenarios en el partido ante los vascos, pero el buen hacer de su rival le privó de seguir haciendo historia en lo más alto de la clasificación. Y no fue porque su rival no gozase de ocasiones, sino porque tuvo la entereza, valentía y determinación de amarrar un partido que para nada fue sencillo, aunque finalmente acabase en tablas.

Desde el pitido inicial ya se pudo evidenciar que ninguno de los dos conjuntos iba a regalar nada. Apenas 5 minutos del encuentro transcurrieron cuando los visitantes ya tuvieron la primera ocasión clara. Se quedó Guruzeta totalmente solo ante Gazzaniga, pero el delantero le pegó muy mal y su chut salió muy templado.

Le costó mucho al Girona en los primeros compases del encuentro, pero poco a poco fue encontrando su sitio en el choque. Stuani tuvo en su cabeza dos ocasiones manifiestas de gol, pero ambas se perdieron poro encima del travesaño de la portería defendida por Unai Simón.

Respondía el conjunto vasco a las acometidas de su rival y De Marcos, en el 24', tuvo la más clara de la primera mitad. Le quedó la pelota suelta al '18' en el interior del área, pero el capitán de los 'leones' le pegó demasiado abajo a la pelota y esta se marchó por encima del larguero. La recta final de los primeros 45 minutos fue para un Girona que llegó a adelantarse en el marcador, pero Melero López anuló el tanto de Yangel Herrera por fuera de juego previo de Savinho en el arranque de la jugada.

Los segundos 45 minutos comenzaron con la misma intensidad y alegría del principio. Pese a que las ocasiones no fueron tan claras, fue el Girona el que se puso por delante en el marcador. Contragolpe vertiginoso del conjunto de Míchel. Savinho puso el esférico al corazón del área, Paredes no acertó de despejar, Stuani no pudo rematar y Tsygankov se hizo con la pelota al segundo palo y la puso al fondo de la red para colocar el 1-0.

Sin embargo, el gol no bajó la moral de los de Ernesto Valverde. Los 'leones' siguieron proponiendo cosas en ataque y buscando la velocidad de los hermanos Williams por las bandas para generar peligro.

Precisamente, fue uno de ellos, Iñaki, el que se llevó el gato al agua y acabó poniendo el empate en el electrónico en el 68'. Contragolpe perfecto del conjunto vasco. Le llegó la pelota a Iñaki Williams en la frontal del área. Este se colocó la pelota para su pierna buena y soltó un trallazo a la cepa del poste izquierdo de Gazzaniga para colocar el 1-1 en el marcador.

El choque entró en su fase decisiva y ninguno de los dos conjuntos quiso echar abajo el telón. Se volcaron en cuerpo y alma, pero el cansancio ya hizo mella en los dos equipos. Pese a ello, ambos conjuntos tuvieron ocasiones para haberse puesto por delante en el marcador.

El Girona aportó el último suspiro mientras todo el Athletic defendía en campo propio. Primero Yangel Herrera, con un cabezazo desviado, y después Pablo Torre, con un chut despejado por un defensor, evitaron el triunfo local.

Melero López decretó el final del tiempo reglamentario y ambos conjuntos firmaron las tablas. Un sabor agridulce para un Girona que acabó con su buena racha y perdiendo el liderato a merced del Real Madrid. Pese a ello, el conjunto de Míchel aún no ha dicho su última palabra en Liga.