Duelo de manadas en el Al Bayt Stadium. Los leones de Inglaterra dejaron por el camino del Mundial a una Senegal que comenzó con paso firme y poniendo a los de Southgate en un aprieto, pero la calidad, la pegada y el mordisco de los ingleses se acabaron imponiendo en momentos clave.
Arrancaba Inglaterra con dudas. La ausencia de Sterling, por "motivos familiares", dejaba ciertas dudas en un equipo que sobresale en ataque, pero con cosas que mejorar en las otras líneas del campo. Aun así, con pocos zarpazos, los 'Three Lions' consiguieron deshacerse de su rival fácilmente.
Entre despistes y errores no forzados, Boulaye Dia estuvo a punto de estrenar el marcador en un casi mano a mano que Maguire logró repeler antes de que fuera a más. Pocos minutos después, un rechace en el área pequeña casi permite a Sarr adelantar al combinado africano, que pidió un penalti por mano de Stones que no existió.
Senegal pretendía aprovechar que muchas de sus piezas básicas conocían el fútbol inglés, como Édouard Mendy, que poco pudo hacer para frenar los goles de Inglaterra. A los 31 minutos, Boulaye Dia volvió a recibir al espacio y sacó un zurdazo que despejó Pickford a una mano. Las mejores ocasiones, hasta ese momento, eran senegalesas.
Pero en la primera opción que tuvo Inglaterra para correr, encarriló la eliminatoria. Era el 38' de juego cuando Bellingham se plantó con espacios por la banda izquierda y puso un buen envío raso al corazón del área que el del Liverpool Henderson mandó cómodamente al fondo de las mallas. Con el marcador a favor, todo fue rodado.
La Selección de Senegal se deshizo como mantequilla sobre una tostada. Siete minutos después, otra acción en velocidad que llevó Bellingham, este encontró a Phil Foden y la joya del Manchester City aprovechó el dos contra uno para asistir a Harry Kane, que acabó con su mal de ojo en Catar.
Aliou Cissé movió el banquillo con un triple cambio en el descanso, pero no reaccionó Senegal. Al contrario, el cuadro inglés sentenció el partido en el 57', tras una jugada individual perfecta para terminar asistiendo a Saka, que picó el balón de manera mágica en el área pequeña para superar a Mendy.
A partir de ahí, Senegal se adueñó de la posesión frente a las contras de los 'Three Lions', pero el encuentro estaba finiquitado y los de Southgate ya tenían el billete sellado para unos cuartos de final en los que se enfrentarán a Francia. Un duelo histórico y titánico para Inglaterra, impulsado por este triunfo.