Thriller: película o novela de suspenso o misterio, a veces asociado con el terror, que provoca una fuerte tensión emocional en el espectador o el lector. Una definición más propia de una crónica cinematográfica que bien pudo asociarse con el partido que hizo el Athletic Club sobre el césped de La Cerámica.

Y es que ese sentimiento de miedo y la fuerte tensión emocional es lo que sintieron los hinchas del conjunto rojiblanco cada vez que veían cómo su defensa se desmoronaba una y otra vez ante las constantes llegadas de los atacantes del Villarreal, que acabaron consumiendo lo que sus rivales le dejaron hacer sobre el campo.

La pesadilla estuvo comandada por un Nicolás Jackson que emuló a su tocayo de apellido Michael. El delantero del 'submarino amarillo' recordó al rey del pop en su más famosa obra musical llamada, precisamente, 'Thriller'. El punta fue el director de una horda de zombis, pero estos tuvieron más sed de goles que de sangre.

La contienda empezó preciosa para el espectador neutro, ya que a todos nos gustan las llegadas y las oportunidades a raudales. El centro del campo desapareció durante los 20 primeros minutos para ofrecernos un toma y daca por parte de los dos. En la primera, Iñaki Williams cruzó en exceso tras un pase de su hermano ante Pepe Reina.

Luego, fue Unai Simón el que protagonizó un vuelo sin motor para despejar el zapatazo de Pedraza. El ritmo no se detuvo y en la siguiente jugada, Yéremy Pino se encontró con el larguero de cabeza. No obstante, los Williams dejaron su sello al cuarto de hora con un carrerón de Iñaki y zurdazo de Nico, que se encontró con el pie salvador de Reina.

Acabados estos minutos de locura, la paz volvió a reinar, aunque por poco tiempo, porque Álex Baena se encargó de levantar a La Cerámica con una obra de arte. El mediocentro se disfrazó de Dani Parejo para efectuar un libre directo que superó a la barrera y cayó con música a la escuadra de un Unai Simón que ni se movió.

Jackson comenzó a bailar y brillar

Tras el tanto, el 'submarino amarillo' siguió apretando y en busca de hacer mñas daño a un rival que pareció empequeñecido y hundido. Y ahí fue el primer zarpazo del senegalés. En el 37', el delantero acudió al segundo palo tras un remate desviado por un defensor de Baena para solamente poner el pie y celebrar el 2-0.

A pesar de poner tierra de por medio, Iñaki Williams metió el susto con un gol que no subió al marcador. No obstante, al borde del descanso, un agarrón de Parejo sobre Yuri fue decretado penalti. Desde los once metros, Oihan Sancet no falló y puso el cuero en la escuadra para añadir un poco de picante a la segunda parte.

Solo 5 minutos duró la resistencia de los 'leones' al salir del descanso, ya que Jackson volvió a castigar los errores defensivos de sus rivales. Un balón profundo hacia Yéremy Pino provocó un 1 contra 1 ante Pepe Reina, pero el disparo apurado hizo que le cayera la pelota al '15', que también marcó a placer para poner el 3-1.

2 minutos después, otra vez estuvo Jackson totalmente solo ante Unai Simón, pero decidió regalársela a un Chukwueze que recortó hasta en tres ocasiones dentro del área para marcar. Para suerte del Athletic, hubo fuera de juego. Pasada la hora de juego, Paredes contribuyó por partida doble a hacer más sangre.

Por enésima vez, Yéremy Pino se fue totalmente solo hacia la portería enemiga después de que el defensor rompiera el fuera de juego. Cuando el extremo buscó a Chukwueze para unirse a la fiesta, el '31' colocó el pie para meter el balón en su propia portería y agrandar la fiesta amarilla en La Cerámica.

El Athletic tuvo un par de sustos, aunque no pudo materializarlos en un ejemplo de la mala suerte en este partido. Primero, Sancet remató al palo y por poco no llegó Dani García al remate y luego, el '8' remató una prolongación de Paredes en el segundo palo que fue sacada en la misma línea de gol por Pepe Reina.

La entrada de Gerard Moreno agitó la delantera del 'submarino amarillo' y el español buscó con insistencia su gol. La 'manita' llegó, pero fue obra de un Álex Baena que definió por debajo de las piernas del cancerbero rival tras el pase en profundidad de Manu Trigeros, que rompió dos líneas defensivas con ese movimiento.

Finalmente, exhibición y triunfo para colocarse a 5 puntos de la Real Sociedad, mientras que el Athletic desperdició una oportunidad de oro para meterse en Europa ante el tropiezo del Girona. Está pagando caro el cuadro vasco los errores en defensa y puede que se acuerden cuando sea demasiado tarde.