Noche de carnaval en Las Palmas
Nadie se rinde en la pelea por la permanencia. Las Palmas, que no dio ningún atisbo a poder igualar una desventaja de 2 goles, le echó coraje y consiguió reaccionar en la recta final del encuentro para salvar un punto de forma milagrosa. Diego Martínez, que estaba prácticamente con las maletas en la puerta del recinto de 7 Palmas, encontró en Fábio Silva y Moleiro a sus mejores aliados.
Los dos, entre el minuto 90 y el minuto 95, salvaron el 'match ball' del técnico vigués y dejaron al 'Chacho' Coudet con cara de pocos amigos en el banquillo. Los 'babazorros', que golpearon primero con los tantos de Toni Martínez y Guridi, tiraron por tierra todo lo que construyeron durante el encuentro. Pese a ello, los vitorianos salieron del descenso a diferencia de los 'pío-pío', que fueron incapaces de poder dar una alegría a una afición que se repartió entre este partido y el concierto de Maluma en pleno carnaval.
Las Palmas sabía que tenía que asumir el mando desde el principio y se puso manos a la obra nada más iniciarse las hostilidades. Los amarillos se hicieron con la pelota, algo que poco le importó a un Alavés que decidió esperar a su rival. El equipo del 'Chacho Coudet' confiaba en un error local que llegó demasiado pronto, a los 7 minutos. Mouriño, que subió al ataque en una falta, filtró un balón por encima de una maraña de rivales en la frontal. Toni Martínez, en posición correcta gracias al pie de Herzog, sacó el fusil para abrir el marcador en Gran Canaria.
El runrún ya se hizo notar en el estadio de Gran Canaria y los de Diego Martínez le pusieron más corazón que cabeza para empatar el encuentro. Fábio Silva tuvo la primera para los insulares a los 14', en una acción muy clara dentro del área que quedó en nada porque Abqar llegó como un resorte para rebañarle la pelota. Poco después, Álex Suárez protagonizó la segunda oportunidad 'pío-pío' con un testarazo manso a las manos de Adrián Rodríguez.
La réplica visitante llegó en las botas de Toni Martínez, que hizo un movimiento excelso ante Herzog para eliminarlo de la ecuación y soltar un disparo que escupió el poste derecho. El murciano estaba decidido a ser el rey del carnaval y estuvo muy cerca de conseguirlo de no ser por el palo y por Melero López. Y es que, acto seguido a esa ocasión, el delantero llevó de nuevo el balón al fondo de la red tras ganarle la partida a un defensor. En esta ocasión sí que estaba en posición antirreglamentaria.
Los amarillos no fueron capaces de contrarrestar ese buen hacer de los 'babazorros' en ataque y el público en el recinto de 7 Palmas se empezó a impacientar. Lo que parecía que iba a ser una fiesta por la celebración de la Cabalgata del Carnaval se convirtió en una pesadilla desde el principio. El Alavés se empeñó en chafar la fiesta insular y muchos se empezaron a preguntar si realmente merecía la pena haber ido al fútbol o haberse quedado en el concierto de Maluma, que era dónde realmente estaba la fiesta.

A la vuelta de vestuarios, Diego Martínez movió el banquillo en busca de la reacción para intentar evitar un descalabro que sabía que iba a costarle el puesto. El vigués dio entrada a McBurnie y a Mika Mármol, pero los cambios no surtieron ningún efecto. Al que sí que les funcionó fue al 'Chacho' Coudet, que tuvo resultados de inmediato con Guridi y Villalibre.
Tras un aviso de Moleiro y un córner directo de Campaña a los que respondió perfectamente Adrián Rodríguez, Villalibre recibió muy solo en una buena posición y le metió un pase al espacio a Guridi, que regateó a Cillessen y posteriormente marcó a puerta vacía el 0-2. El carnaval estaba siendo 'glorioso' en todas sus facetas para los vitorianos, que tenían prácticamente hecha la victoria en Las Palmas.
Jarro de agua fría para la parroquia local, que perdió completamente la esperanza porque su equipo no tenía alma ni tampoco argumentos sólidos para levantarse de dos golpes muy duros. Sin embargo, el fútbol le guardó al conjunto amarillo una gran oportunidad para meterse en el partido en el 90'. McBurnie, que quiso rematar hacia abajo, vio cómo la pelota impactó en la mano de Garcés y salió disparada a la cruceta. Melero López lo tuvo claro e indicó el punto fatídico. Fábio Silva tomó la responsabilidad, recortó distancias y marcó el camino hacia el empate.
Al Alavés le entró el miedo en el cuerpo y eso le llevó a estar muy impreciso. Esa circustancia fue aprovechada por Las Palmas, que a los 5 minutos del 1-2 puso la igualada en el marcador. Un balón rebotado y una volea prodigiosa de Moleiro para calmar los ánimos en el barrio de 7 Palmas. El punto dejó con un mal sabor de boca a un Alavés que, pese a salir del descenso, pudo haber sacado un botín clave para la lucha por la salvación. Por su parte, los insulares siguen en esa espiral negativa de resultados -3 puntos de 30 posibles- que les ha llevado a mostrar muchas debilidades y a situarse en la penúltima plaza.