En la jornada 20 de Segunda División, el Albacete visitaba a Las Palmas con la victoria del Eibar frente al Oviedo como principal aliciente. El 'quid' de la cuestión estaba en que, si los locales puntuaban, mantendrían por una semana más el primer puesto de la categoría de plata. No ocurrió porque un 'Queso Mecánico' camaleónico e inspirado se hizo con la victoria. Los goles, de Manu Fuster e Higinio; el protagonismo, en las porterías.
Álex Domínguez y Bernabé Barragán parecieron picarse por firmar la distinción de 'MVP'. Lo clave de la actuación del manchego estuvo en cómo contuvo la mayoría de las intentonas de los de García Pimienta cuando estos, gracias al buen orden defensivo contrario, no eran capaces de entrar en su área. En este sentido, estuvo especialmente insistente Pejiño con varios disparos desde fuera de la caja. Acabaría anotando, pero desde más cerca.
El cancerbero amarillo se erigió en una enorme resistencia ante un quizás inesperado acierto ofensivo por parte de los de Rubén Albés. Su esquema pasó, al principio, por cimentarse bien atrás para aprovechar las contras. Hicieron mucho daño de esta manera y también cuando, más adelante, con el 1-1 en el luminoso, se desembarazaron de su primera propuesta para dar un paso adelante que encontró su premio.
A lo largo de este desarrollo de partido, Álex Domínguez fue importante, pero, sobre todo, en la resolución del mismo, cuando el Albacete anotó el tanto del triunfo. En una pena máxima cometida por Saúl Coco, que se pasó de frenada en una entrada a Higinio en los últimos momentos de una contra, detuvo el lanzamiento de Maikel Mesa, que no tuvo su mejor día -también desperdició una clara ocasión a portería semivacía antes-, y también su rechace. No pudo con el tercer golpeo seguido, de cabeza por parte del '12' visitante.
El olfato goleador del revulsivo casó con el de Manu Fuster en los primeros compases, cuando aprovechó un roto en la defensa de Las Palmas para recibir la bola a un costado del área y batir a Álex con un chut raso y cruzado. A este tipo de desajustes se agarró, durante todo el duelo, el 'Queso Mecánico', que sacó mucho petróleo de encontrarle la espalda a los zagueros de García Pimienta. Solo dejó de hacerlo cuando se echó, quizá, demasiado atrás para defender su 0-1.
Los espabiló Pejiño, ya mencionado anteriormente por su insistencia con tirar desde fuera del área. En el minuto 53, después de un jugadón de Alberto Moleiro -regateó a Juanma García y a Boyomo antes de asistirle-, convirtió en las tablas un disparo de primeras que fue el único ante el que no pudo hacer nada Barragán. Esta diana fue la que empujó a los manchegos a dar un paso adelante y el resultado es la heroica actuación de Álex Domínguez que quedó en nada. Los suyos fueron apeados de la cima en favor del Eibar.