Chacho

En Canarias, 'chacho' es la abreviatura de 'muchacho' y viene a referirse a una llamada de atención o a expresar una sorpresa. Por ejemplo, 'Chacho, a ver si me devuelves el dinero que te presté' o 'Chacho, ¿qué acaba de pasar?'.

Y esto último representa a la perfección lo que ocurrió en el estadio de Gran Canaria. La reacción de la parroquia amarilla cuando su equipo obró la remontada en el 97', algo que parecía impensable.

Los de Rafa Benítez tuvieron ocasiones como para haber metido más de un tanto, pero Larsen estuvo gafado con dos lanzamientos al palo y un gol anulado. Finalmente, Jonathan Viera entró a escena con un penalti provocado de Marc Cardona, que fue quien anotó el 2-1 en el añadido tras una asistencia exquisita del mago de la Feria.

Larsen, gafado

Como viene siendo habitual, Las Palmas trató de imponer su juego de toque frente a un rival que se limitó a estar bien junto atrás con una línea de 5 que dio pocos espacios. García Pimienta ya avisó en la previa que eso podía ser un problema e instó a los suyos a darle velocidad a la circulación para poder romper ese entramado de Rafa Benítez.

Los amarillos, pese a tener el dominio, no generaron muchos ocasiones. De hecho, la más clara llegó marcada por un rebote a los 17 minutos. Pejiño, que estaba empeñado en darle el día a Mingueza -ya le había encarado varias veces con éxito-, puso un buen balón al área, Kaba se anticipó a Unai Núñez, rebotó en Starfelt y Villar tuvo que tirarse al suelo como un felino porque se colaba dentro de la portería.

Tras esa acción, el Celta optó por dar un paso adelante que llegó a que Las Palmas estuviera ahogada completamente. Fruto de ello llegó dos ocasiones consecutivas, una de Larsen y otra de Bamba. El marfileño disparó al muñeco al quedarse solo ante Valles y el noruego, al que le cayó el rechace, le pegó mordida y la pelota impactó en el larguero.

Lejos de arrugarse, el nórdico, poco después, consiguió abrir el marcador, pero la alegría le duro poco por la intervención del VAR. El '18' aprovechó que Douvikas le quitó de encima a Mika Mármol para quedarse solo ante el guardameta, al que batió tras tirarle un recorte hacia la derecha. Finalmente, Alberola Rojas, tras el aviso desde la sala VOR, vio la acción e invalidó el tanto por el agarrón previo del griego sobre el defensor.

Las Palmas trató de rehacerse en la recta final del primer tiempo, pero no encontró el camino ante un oponente que consiguió cambiar las tornas y se sintió más cómodo que nunca en el campo.

El mago entra y lo cambia todo

Tras la reanudación, el conjunto de García Pimienta siguió llevando la batuta del juego, pero continuaba sin generar ocasiones de peligro sobre el área de Villar. El que sí lo creaba era el Celta, que se quedó muy cerca del abrir el marcador en otra acción de Larsen. El noruego se movió muy bien hacia el espacio, pero cruzó demasiado ante Valles y el balón lo escupió el poste.

La mala suerte se cebó con el nórdico, no así con Douvikas. Pero antes del 0-1, en el 57' llegó la polémica. Kirian sacó rápido un libre directo desde prácticamente el centro del campo y marcó a puerta vacía, ya que Villar se interesó por el estado de un Sergi Cardona que estaba en el suelo. Alberola Rojas no lo dio por válido por esa circunstancia y el mediocentro le insistió en que él ya había pitado. 

Y poco después de esa acción, Douvikas, en un contragolpe fulgurante tras un resbalón previo de Loiodice, batió con un toque por bajo al cancerbero. El griego le dio un respiro a Larsen y al resto de sus compañeros hasta que entró a escena Jonathan Viera.

El de la Feria, con solo saltar al campo, dio orden, mucha fluidez y más presencia en ataque a su equipo. De hecho, el mediapunta, en el 83', aprovechó un penalti que le hicieron a Marc Cardona, otro de los que entraron desde el banquillo, para hacer el 1-1.

El '21' se encargó él solito de igualar las cosas y también de obrar la remontada. Prácticamente sobre la bocina, el mago de Las Palmas dio un toque en el aire para asistir a un Marc Cardona que controló con la derecha y fusiló a Villar con un disparo cruzado.

Los amarillos salieron victoriosos de Siete Palmas y sacaron la cabeza de la zona caliente para mandar al Celta y dejar muy tocado a Rafa Benítez.