Honor a los gladiadores
No hay mayor honor para un gladiador que una pelea hasta la extenuación en la arena. En el Imperio Romano, los luchadores se dejaban el alma en el Coliseo para intentar seguir viviendo en un mundo tan preciado como a la vez difícil. Este sábado, Getafe y Las Palmas protagonizaron una digna batalla en el Coliseum con un objetivo: acercarse a Europa.
Sin embargo, la victoria final no fue para ninguno de los dos equipos y eso que los 'azulones' desperdiciaron una ventaja de dos goles hasta en dos ocasiones. Magnífica reacción de los de García Pimienta, que consiguieron equilibrar las fuerzas en un gran segundo acto.
Desde el inicio de partido, el cuadro 'azulón' sabía que la mejor forma de desactivar a su rival era con una presión alta para impedir una circulación cómoda. Los visitantes se encontraron con un auténtico problema, ya que Kirian apenas estaba interviniendo. Los de Bordalás lograron desactivar al faro amarillo y eso hizo más fácil el trabajo.
De hecho, lo que los locales no contaban era con la fragilidad defensiva de los canarios. Y es que Jaime Mata, a los 11 minutos, logró abrir la veda en un despiste visitante. Centro lateral de Diego Rico y el '7', tras controlar en el área con el pecho, cruzó para hacer el 1-0. Había dudas con su posición, pero Araujo habilitó al ariete.
Apenas hubo atisbo de reacción, ya que 3 minutos después llegó el segundo. Greenwood, que avisó de sus intenciones al comienzo del choque, aprovechó una pérdida de Perrone y la empanada de la zaga de Las Palmas para poner tierra de por medio. El británico se fue fácil de Valles y marcó a puerta vacía.
Ese gol parecía que iba a cambiar el devenir del encuentro. Los amarillos dieron síntomas de recuperación y fruto de ello llegó el 2-1 de Sandro. El canario aprovechó un balón de Kirian para ponerlo en la escuadra izquierda de David Soria, que tuvo poco trabajo hasta ese momento. Los de Pimienta se metieron de nuevo en el partido, pero su defensa volvió a hacer aguas en los instantes finales del primer acto. Pelota colgada al área de Jaime Mata y Maksimovic, como Pedro por su casa, cabeceó fácil en las narices de Valles.

Si Las Palmas estuvo muy incómoda en el primer tiempo, el segundo acto fue completamente distinto. El cuadro 'pío-pío' consiguió sacar una versión mejorada de sí mismo para pasar de un 3-1 a un 3-3. Y todo esto fue en cuestión de 7 minutos, entre el 50' y el 57'. Sergi Cardona se encargó de recortar distancias tras un centro raso de Mika Mármol y Munir, con el visto bueno del VAR, equilibró la contienda.
El hispanomarroquí aprovechó un gran servicio de Javi Muñoz y batió con caño incluido a David Soria, pero el árbitro invalidó el tanto por fuera de juego. Sin embargo, el trencilla cambió de parecer tras analizarse la jugada en la sala VOR. Los amarillos salieron enchufados e hicieron lo más difícil. Fue entonces cuando Valles tuvo que emplearse a fondo con un remate de Mayoral, que pudo haber cambiado el curso del partido.
Con las tablas en el Coliseum, el encuentro entró en una fase en la que cualquiera pudo decantar la balanza de su lado. Sandro Ramírez, con un cañonazo, se topó con la madera al igual que Jaime Mata tras una prolongación de un Latasa que ocupó el sitio de Borja Mayoral, que cayó sobre la arena del recinto tras un problema en la rodilla.
La tensión no faltó y más si cabe con unos minutos finales que pudieron terminar con un último movimiento en el choque. Reparto de puntos entre Getafe y Las Palmas, que dejaron escapar una buena opción para acercarse a Europa.
