Ni más ni menos
El empate del Gran Canaria ni enriquece ni empobrece a Las Palmas ni Betis. "Peor habría sido perder", pueden pensar los más conformistas. "Con algo más, quizás habría caído la victoria", pueden pensar los más optimistas. Pero lo cierto es que no hicieron tantos méritos para ganar ni tantos deméritos para perder en un jueves que puede resumirse, sin más en el famoso "menos da una piedra" de toda la vida.
Lo más reseñable se puede resumir en los goleadores del encuentro. Alberto Moleiro y Giovani lo Celso no son el mismo perfil exactamente, pero sí que tienen, por suerte para el fútbol, mucho en común. Calidad. Talento. Desparpajo. Poca vergüenza bien entendida. El primero se hizo con el inicio del partido y llevó a su equipo a atontar a un cuadro visitante que prácticamente no lograba dar más de tres pases de mínima calidad.
El '10' fue el encargado de abrir el marcador a los 9 minutos. Perraud fue demasiado blando ante un Viti que se fue de él por la derecha antes de meter un balón muy peligroso al área. La defensa bética tampoco estuvo acertada: Moleiro entró como quiso en el segundo palo y, a placer, marcó el 1-0. El Betis se tomó su tiempo, pero encontró la manera y el camino para reaccionar. Cardoso, Assane y Abde estuvieron especialmente fallones, lo que motivó que esos pasos adelante no se tradujesen antes en frutos palpables en el marcador.
En el minuto 22, Diao no logró mandar a la red un rechace de Cillessen cuando, desde el punto de penalti, tenía tiempo para algo mejor. Y en el 23', Lo Celso, sin portero en un error en la salida de los de casa, no encontró la portería en un tiro con el efecto contrario. Un minuto más tarde, Abde, de cabeza en una posición nada cómoda, mandó la pelota desviada. Era demasiado claro el bajón tanto moral como posicional de Las Palmas que el Betis fue invitado, y sin opción de declinar, a pasar. Si esto ocurre con un equipo más inspirado, seguramente el 1-1 final habría sido imposible.
Fornals, en el 27', tiró desviado desde fuera del área. Y en el 32', Abde la tuvo bastante clara. Assane, tras un centro de Perraud, cedió la pelota con la cabeza al '10', que estaba solo en el área. Pero el tiro del internacional marroquí, que iba a puerta, tropezó en un defensa. Mucho peor fue la definición de Marc Roca en el 39'. cuando, con un toque/roce con la puntera de su bota izquierda, mandó aa limbo una buena opción de los visitantes.
Entre medias, Las Palmas solo hacía alimentar estas sensaciones con pérdidas de balón en zonas peligrosas y un inexistente bagaje ofensivo. Sí logró respirar en el 37' con un disparo de Kirian desde media distancia que taponó la defensa verdiblanca.
Cuando parecía que el 1-0 duraría hasta la segunda mitad, llegó el gol del Betis. Como suele pasar, casi cuando menos lo estaba mereciendo. Fornals metió un pase de fantasía con el exterior para dejar solo a Assane Diao. El atacante, en vez de terminar la jugada, vio que Lo Celso llegaba por la izquierda y a él le dio el balón para que el argentino, con un suave remate con el interior de la bota izquierda, pusiera el 1-1.
Tras el descanso, el ritmo, que no fue para tirar cohetes en el primer tiempo, decayó aún más. Sin ningún equipo necesitado por el resultado, las urgencias eran menores, lo que se vio reflejado en el césped. De hecho, apenas se vieron 3-4 opciones de gol en los 48 minutos de fútbol que se vieron en el Gran Canaria tras la reanudación.
De nuevo, Las Palmas hizo más méritos en el arranque, como había pasado en el primer periodo. Moleiro protagonizó un disparo desviado y un centro sin rematador, pero pronto se igualaron las fuerzas por lo bajo. Tras dos saques de esquina seguidos, Jhonny Cardoso estuvo a punto de remachar un balón franco en el área chica, pero Loiodice, con la puntera, lo evitó.
Un zapatazo de Essugo desde media distancia, que no se fue muy lejos del palo derecho de Rui Silva, despertó por momentos un partido que pudo desnivelar Bakambu. Herzog no anduvo demasiado avispado y el delantero le ganó la posición para recibir un pase al espacio y encarar a Cillessen, pero el neerlandés no tuvo demasiados problemas en repeler su definición centrada.
Menos clara parecía pero más clara resultó la que mandó al palo del congoleño a los 83 minutos. Un par de llegadas medio peligrosas de los de Pellegrini desembocaron en un balón colocado del punta desde la frontal que se estrelló en el poste izquierdo de Cillessen.
Ya en el añadido, Loiodice, en un córner, tiró alto para desesperación de una afición que vuelve a irse a la cama viendo el 0 en el casillero de victorias de su equipo. Las Palmas se queda colista con 3 puntos tras un botín que tampoco saca de pobre al Betis. Los andaluces se ven frenados tras la derrota ante el Mallorca y este empate, y se quedan en la zona media de la clasificación.