El remate de En-Nesyri con el que abrió un partido atascado pese a la temprana superioridad numérica del Sevilla pareció ser una enseñanza en forma de ejemplo para Isaac Romero. El '20', que tiene un futuro más que prometedor, pudo y debió allanar antes el camino hacia la victoria, pero sus definiciones estuvieron muy por debajo del resto de habilidades que le hicieron plantarse solo ante Aarón Escandell en los minutos 23 y 41.
Antes, Saúl Coco, cuando solo se habían disputado 3 minutos, derribó a Gudelj, que se iba solo hacia el área. La amarilla que vio tornó unos minutos más tarde en roja tras la intervención del VAR. El partido parecía cambiar por completo, si bien el equipo de García Pimienta sostuvo el orgullo e incluso las opciones de rascar algo hasta el añadido del segundo tiempo.
Las Palmas nunca renunció a su estilo, mientras que los de Quique Sánchez Flores sabían que la paciencia y el orden eran mejores armas que la desesperación por aprovechar de cualquier modo la superioridad. Eso dejó una fase sin apenas sobresaltos, aunque estos, como decíamos, sí que llegaron en dos clarísimas ocasiones de Isaac.
En el 23', Así se define, Isaac encaró a Aarón, escorado a la derecha, y no supo batir al portero de Las Palmas. Abrió la bota izquierda como mandan los cánones, pero el balón se fue, y no por demasiado poco, a la derecha de la portería. Peor aún fue su finalización en el 41'. Se hizo un autopase de muchos quilates, pisó área, colocó el cuerpo, miró y remató aún más desviado.
Solo dos minutos más tarde, llegó la 'master class' de En-Nesyri. Gudelj, desde la izquierda, centró un balón que acabó en el fondo de la portería. ¿Por qué? Porque el marroquí marcó los tiempos, se colocó, giró la cabeza y supo tener ese atino que le faltó a su joven compañero.
Orgullo sin premio
Tras el descanso, Isaac completó el 'hat trick' de ocasiones falladas, aunque esta no fue tan clamorosa. Tras el saque rápido de una falta, el '20' se encontró un balón manso en el área, pero lo cruzó en exceso. Ni Ramos ni En-Nesyri llegaron a remachar en el segundo palo.
Las Palmas dio la sensación de nunca estar fuera del partido. Y el Sevilla, la de, pese a ir dando pasos hacia atrás, no verse seriamente en peligro. Sí lo pasó mal Nyland en un par de zapatazos lejanos de Sandro. En el primero, el balón se fue cerca del palo, mientras que la cantada del noruego no llegó a producirse en el segundo por muy poco. Quiso blocar un balón seco y potente del '9', pero este se escurrió de sus guantes para, por suerte para él, irse a córner.
Hasta el final, el partido fue un guion marcado de posesión sin profundidad de Las Palmas y de orden sin desesperación de los andaluces, que encontraron la sentencia en el añadido. Antes, En-Nesyri volvió a dejar una magistral definición en un gol anulado por fuera de juego. Pero el que sí valió fue el de Lukebakio, que remachó un balón suelto en el área tras un remache de Aarón.
La derrota ahonda en la mala racha de los canarios, que solo han sumado 2 puntos en los 7 últimos partidos, lo que les aleja un poco más del sueño europeo. Por su parte, el Sevilla da un paso que sabe a definitivo para olvidarse del descenso, zona de la que le separan 9 puntos.