El Sevilla sigue consumiéndose. El conjunto hispalense alargó su agonía en el campeonato con una dolorosa derrota en Mallorca, ante un rival al que le bastó con un gol a los 11 minutos para llevarse el partido. Los andaluces tiraron de orgullo en momentos puntuales para darle un vuelco a la situación, pero Rajkovic no estuvo por la labor. Excelso el nivel del serbio, que fue clave con 5 intervenciones para lograr el primer triunfo del curso en Son Moix.
El guardameta fue sin lugar a dudas el MVP de la contienda y fue la némesis de los rojiblancos, que continúan metidos de lleno en un bucle que cada vez será más difícil salir conforme pasen los días. Ni Diego Alonso ha sido capaz de reconducir todo, un técnico que sigue sin ganar en LaLiga y que volvió a quedar señalado por los aficionados.
La imagen del Sevilla no fue del todo mala, pero entre Rajkovic, Larin y el VAR amargaron a los visitantes. No hay un mejor calificativo para definir lo que pasó en Mallorca como desesperante. La situación de los andaluces no cambia -siguen cuesta abajo y sin frenos en plena crisis institucional- y el videoarbitraje les jugó una mala pasada a su parecer.
Alberola Rojas, a los 64 minutos, fue a ver una acción a la pantalla por una posible mano en el momentáneo empate hispalense. Pedrosa hizo una gran recuperación en la frontal del área ante Samú Costa y su disparo lo desvió En-Nesyri con la cadera para igualar las cosas. Gil Manzano avisó desde el VAR por un toque del marroquí con el codo (involuntario) y el árbitro principal, tras la consulta, invalidó el 1-1. Indignación máxima en los rojiblancos por una jugada que evidenció que el reglamento hay que cambiarlo.
Esa fue la 'estocada' definitiva para un Sevilla que empezó bien el encuentro, con un remate de Ocampos que obligó a Rajkovic a intervenir. Remate cruzado del argentino y parada de balonmano del serbio, que dio por iniciada su gran noche. Pese a estar mejor y contar con acercamientos peligrosos, el Mallorca dio el golpe al partido en su primer disparo a puerta.
Un necesitado Larin, al que le pedían goles, se liberó tras fusilar con la izquierda a Dmitrovic. El canadiense aprovechó un desvío con el muslo de Samú Costa al melón de Dani Rodríguez para abrir la veda. Ese tanto descompuso a los andaluces, que se llevaron un nuevo varapalo en forma de lesión. La rodilla derecha de Lukébakio le jugó una mala pasada al belga en un lance con Nastasic y pidió el cambio. Ya son 11 las bajas en Nervión, un dato más que preocupante.
Mientras el Sevilla intentaba levantarse, Rajkovic se encargó de impedirlo hasta en dos ocasiones justo ante la cercanía del decanso. En primera instancia, el serbio se tiró como un felino abajo para negarle otro gol a Ocampos, que cabeceó un centro medido de Rakitic, y en su siguiente aparición dejó a Juanlu con un mal sabor de boca.
Tras la reanudación, el guardameta bermellón siguió firme y repelió todo lo que los rojiblancos le lanzaron. Hasta En-Nesyri se desesperó al poco de iniciar el segundo acto, ya que se plantó solo en el área con una gran zancada y el portero le arrebató el esférico con la mano. Ni siquiera Ramos pudo anotar y eso que un testarazo a los que nos tiene acostumbrados fue rechazado por el balcánico.
Nada parecía que podía traspasar al muro del Mallorca, pero Pedrosa lo encontró tras un desvío de En-Nesyri. Sin embargo, ese oxígeno que cogieron los sevillistas desapareció del cuerpo cuando Alberola Rojas lo anuló por mano del marroquí. Los males de los andaluces se agravaron y Antonio Sánchez estuvo cerca de anotar el segundo de no ser por Dmitrovic.
El Mallorca no había ganado todavía en este curso en casa y llegó el Sevilla y le dijo 'sujétame el cubata'. Otro pinchazo más y el descenso sigue muy presente para los hispalenses, al que tiene a solo 4 puntos. Los baleares tomaron cierta distancia a expensas de lo que hagan los Cádiz, Celta, Almería y Granada.