El amor fluye en Anduva

El Mirandés dormirá líder de Segunda tras arrollar al Racing de Ferrol (4-1), en un festival goleador de los de Alessio Lisci que se quedan a un punto del objetivo de los 50 puntos.
A pesar de que los gallegos pudieron igualar fuerzas al final de la primera parte, los locales siguen en estado de gracia y soñando con hacer algo más grande.
La tuvo Izeta en el primer minuto del partido con un disparo escorado a la izquierda que se fue rozando el palo de Jesús Ruiz, en un arranque en el que los 'jabatos' salieron arrolladores. De hecho, el Mirandés, a los 8 minutos, puso la directa desde el punto de penalti gracias al propio Izeta.
Se confió el cuadro 'jabato', que casi encajó el tanto del empate en una acción que Jauregi no estuvo acertado.
Los 'rojillos' tomaron totalmente la iniciativa de partido poniendo en apuros al equipo de Alejandro Menéndez. La confianza y el talento del equipo se reflejó en cada una de las llegadas en profundidad de Panichelli, quien no encontró hueco para mandar el balón al área y decidió abrir el campo. El esférico llegó a Víctor Parada y este mandó el balón al al punto de penalti, donde estaba Reina para poner el segundo.
Los ferrolanos intentaron hacer daño a balón parado, una de sus mejores facetas y así llegó el primer gol del equipo gallego, con un remate de Luis Perea a la salida de un córner que dio vida a los visitantes.
La tuvo Lachuer nada más empezar la segunda parte, pero el disparo se estrelló contra el palo derecho de la portería de Jesús Ruiz,. Un aviso que dio paso a un intercambio de golpes en los que ambos equipos subieron intensidad.
El tercero del Mirandés llegó de las botas de Panchelli, el 13º en su cuenta particular, tras una jugada con varios rebotes dentro del área, con suspense al tener que acudir la colegiada al VAR por un posible fuera de juego previo.
La puntilla la puso Butzke en el 92' para sentenciar el partido con un disparo por la escuadra izquierda que llegó a tocar Jesús Ruiz pero no pudo desviar.