Lautaro pisa la estrella de Ramos

Como si sus nombres descansaran entre cinco puntas en la calle con más 'glamour' de Los Ángeles, Lautaro Martínez pisa la estrella de Sergio Ramos. El capitán del Inter evitó la primera gran campanada del Mundial de Clubes. La de Monterrey, que se vio por delante en el marcador gracias a un cabezazo de autor del central español. Una obra marca de la casa del defensor que rememoró antiguas heroicidades en California. Un resultado que pone en valor el debut de Domènec Torrent con 'Rayados'. Y al mismo tiempo, tira levemente de las orejas a Cristian Chivu en su estreno.
Una historia que pudo contar otro final de no ser por terceros inesperados. Sergio Canales estampó un disparo lejano en el palo para el alivio de Yann Sommer. Minutos después, el autor del resultado definitivo venció a Esteban Andrada con una sutil vaselina, pero Pereira Sampaio levantó el brazo y anuló el 1-2 por posición antirreglamentaria. Dicho foco fue el causante de la desesperación italiana. Los aztecas llevaron a cabo una solidez defensiva pasmosa que le mantuvo con opciones en el encuentro. Es más. Incluso en el tiempo de añadido, el 2-1 no fue una idea descabellada.
Lejos de entrar en el margen de lo predecible, Domènec Torrent gustó con su carta de presentación con 'Rayados'. Un sistema sorprendentemente perfecto dejó en fuera de juego a los de Cristian Chivu una y otra vez. Le costaba en la creación y el subcampeón de Europa quiso aprovechar dicha flaqueza rival. Las ocasiones de gol esperaron a que llegaran el ilusionista y el estratega. Porque hay cosas que nunca cambian. Y como si recordara alguna vieja gloria pasada, Sergio Ramos cabeceó un córner medido de Óliver Torres para dar la campanada en Los Ángeles con el 1-0 inicial.
La imagen del español insaciable contrastó con la sobresaliente reacción de los 'nerazzurri'. También desde el balón parado, pero de qué manera. Sacando a relucir las virtudes de la pizarra del técnico rumano en su primer intento de hacer olvidar a Simone Inzaghi. En una falta lejana, Kristjan Asllani se inventó una vaselina estratosférica que encontró al desmarque de Carlos Augusto en el segundo palo. El carrilero, con su pierna menos hábil, le regaló el centro mortal a Lautaro Martínez. El del brazalete solo tuvo que empujar el mérito a la red. 1-1 y todo por decidir en la segunda mitad.
Ni Domènec Torrent ni Cristian Chivu se atrevieron a cambiar las ramas del árbol en la reanudación. Monterrey hizo un análisis introspectivo y canalizó la acción como si fuera un todo o nada por seguir con vida en el Mundial de Clubes. No obstante, la calidad del Inter ganó enteros conforme el paso de los minutos. De hecho, Alessandro Bastoni se disfrazó de extremo y subió al ataque para brindarle un centro certero a Nicolò Barella. El centrocampista no acertó ni con la posición corporal ni con la superficie de contacto. El disparo se marchó por encima de la meta de Esteban Andrada.
Todo pudo cambiar con Sergio Canales. Por si quedaba alguna duda en relación a la trascendencia de los españoles en 'Rayados', el cántabro sacó la zurda a pasear con un envío despiadado desde su casa que superó a Yann Sommer antes de que impactara en la base del palo. La frustración invadió la grada mexicana y la contienda, en apenas minutos, se mudó de la madera a la trampa. La que Sergio Ramos le tendió a Lautaro Martínez. El delantero aprovechó un pase decisivo para picar la redonda y vencer al guardameta enemigo. Hasta que Pereira Sampaio rechazó el acta del 1-2.
La arena caía sobre el reloj y nadie conseguía romper el cristal. En el momento más oportuno, el artífice del empate quiso que la tierra le tragara. Tal error fue la demostración de que hasta el mejor se equivoca. Al '10' le cayó el balón dentro del corazón rival como si fuera una señal divina para completar la remontada. Recibió de espaldas al arco y ese fue el motivo por el que perdió la referencia. Se dio la vuelta como pudo ante su marca y mandó un latigazo mordido a la grada. Posteriormente, el recién ingresado Nicola Zalewski se pasó de largo con un remate demasiado cruzado.
Prácticamente sobre la bocina, Nelson Deossa tuvo la machada en una acción aislada. El coraje y su capacidad de ganar el duelo físico le llevaron a pisar la jaula enemiga. La oposición de Alessandro Bastoni le amargó su zurdazo que acabó estrellándose en el lateral de la red. Los de Cristian Chivu se quedaron sin tiempo y el 1-1 cerró el marcador. Lautaro Martínez pisa la estrella de Sergio Ramos para maquillar el debut insípido del Inter en el Mundial de Clubes. El buen sabor lo puso Monterrey, que sorprendió y para bien con la firma del recién llegado Domènec Torrent.