El Nápoles desaprovecha la ocasión
El Nápoles de Antonio Conte firmó este martes, pese a su dominio, un empate sin goles ante el Eintracht (0-0). Una igualada que complica sobremanera las aspiraciones europeas de italianos y alemanes, atascados con cuatro puntos en cuatro jornadas de Liga de Campeones.
Que la asignatura pendiente de Antonio Conte es la Champions no es ningún secreto. El técnico, especialista en la Serie A con cinco títulos en su palmarés, no despega en la máxima competición a nivel de clubes y, en su casa, en el Maradona, no pudo resarcirse tras la abultada derrota sufrida en Eindhoven la pasada jornada ante el PSV (6-2).
Y eso que en este duelo tuvo varias opciones de llevarse la victoria. Su equipo, con la baja del belga De Bruyne, sin contar aún en lo que va de temporada con Lukaku y con recién recuperados como el esloveno Stanislav Lobotka o el kosovar Amir Rrahmani, está sorteando todos los obstáculos posibles para mantener el liderato en Italia.
Pero Europa es diferente. La Champions exige máxima disciplina. Y cuando McTominay por partida doble, Anguissa y Hojlund no acertaron en los momentos clave del partido para poner en ventaja a los partenopeos, el éxito se le escapó de entre sus manos
Fueron cuatro ocasiones claras las que generó el Nápoles por un único acercamiento germano que bien pudo haber decidido el partido. McTominay y Hojlund fueron los primeros en rozar el gol. Estorbándose incluso, en un intento de remate de cabeza en el área pequeña, parecieron marcar en esos primeros minutos el camino de un partido que comenzó con carta blanca, pero que tornó espeso con el paso de los minutos.
Tuvo que llegar la segunda mitad para brindar más atisbos de gol. Fue el turno de los visitantes, en el minuto 73. Un balón suelto en el área quedó manso en los pies de Knauff, que fusiló a Milinkovic-Savic. El meta serbio, nacido en Orense, bien colocado, salvó con la solidez que acostumbra.
Turno de respuesta para el Nápoles, ávido de victoria para regalar a su gente una alegría por la catástrofe en tierras neerlandesas. Primero Anguissa en el corazón del área. No acertó el camerunés a colocar bien su interior para dirigir el disparo a puerta. Y después McTominay. No pudo el escocés hacer buena la galopada de Anguissa, enésima exhibición de poderío físico del africano, y su disparo de primeras desde la frontal, fruto también de su desgaste, salió muy alto.
La última llegó en el último saque de esquina del duelo. Hojlund, tras varios rebotes, intentó a la media vuelta vestirse de héroe. Zetterer detuvo para alivio germano. Empate sin goles pese al dominio del Nápoles, que generó mucho más. Un punto para cada uno que deja a ambos con 4 unidades, en peligro de caer fuera incluso de puestos de 'play-off' de acceso a octavos de final.