El hombre de la máscara 'rojilla'

Osasuna tiene la licencia para soñar con algo grande si Budimir continúa a este nivel. El croata, citado este martes por Croacia para el torneo amistoso que jugará en Abu Dabi a finales de marzo, salió espoleado al terreno de juego ante el Alavés y encontró el premio a su buen partido con un gol que vale oro.

El balcánico volvió a demostrar que está en racha con su 14ª diana en lo que va de temporada. Da igual si lleva máscara como si no, porque el delantero sigue agrandando sus números con el fin de meter a los 'rojillos' en la pelea por Europa, a la que ahora mismo tiene a solo 6 puntos. El descenso ya queda en el olvido, porque la distancia está en 17 puntos a falta de 33 por disputarse.

Accidentada y entretenida primera parte

A pesar de que ambos conjuntos están muy tranquilos por la posición en la clasificación, la primera parte dio mucho de sí porque los dos quisieron dar su particular golpe. El Alavés salió mucho mejor al campo y a los 12 minutos coqueteó con el gol, ya que entre Sergio Herrera y el palo evitaron el tanto de Guridi de cabeza.

A partir de ese momento, el choque se volvió accidentado porque en cuestión de 8' hubo dos lesiones, una en cada bando. Kike Barja se tuvo que marchar por un problema en la rodilla, mientras que Abqar hizo lo propio por una molestia en el oblicuo tras un choque con Budimir.

Poco a poco, el encuentro regresó a la normalidad y los papeles se intercambiaron. Era Osasuna el que se dejaba ver más por el área de Sivera, que tuvo que emplearse a fondo para mantener el cerrojo en su portería. Primero a tiro de Aimar Oroz, que buscó el palo largo, y posteriormente a un remate con el pecho de Budimir.

La réplica de los 'babazorros', que fueron de más a menos, llegó con un toque con el exterior de Samu Omorodion que escupió la madera. El delantero se quedó con la miel en los labios tras el caramelo que le puso Javi López.

Con y sin máscara

Tras la reanudación, Osasuna se hizo con el dominio del juego hasta que el Alavés consiguió equilibrar las fuerzas. El partido estaba muy disputado y en este tipo de encuentros lo más normal es que un detalle lo decida, y así fue. Pero antes de llegar al momento álgido del choque, David García dejó con cara de pocos amigos a Arrasate.

El zaguero, en una acción defensiva con Samu Omorodion, tuvo que tirarse al suelo por un problema muscular. Otro infortunio más -el tercero- en forma de lesión, que dejó paso a un ida y vuelta que terminó con un gol de Budimir en el 76'. El croata sí que estuvo más acertado que Rubén García, que previamente al 1-0 se encontró con Sivera, y que Samu Omorodion, que acto seguido disparó al muñeco delante de Sergio Herrera.

No había manera de abrir la lata hasta que Budimir, que jugó con máscara tras el golpe sufrido en Las Palmas en su pómulo izquierdo, recibió en la frontal del área, recortó y colocó la pelota en el palo largo. El Sadar se puso en pie ante un jugador que rompió su registro goleador en una misma temporada en Primera: pasó de 13 con el Mallorca a 14 con Osasuna.

El Alavés buscó la manera de arreglar el partido, pero no pudo ante un equipo que no le dio ni un respiro hasta el pitido final. La victoria hace que los navarros miren de reojo a Europa, mientras que los 'babazorros', doloridos por la derrota, siguen tranquilos porque le sacan 10 puntos al descenso.