El Mallorca ha cerrado el año de la mejor manera posible. El cuadro balear, que empezó su partido a 2 puntos de la zona de descenso, sumó tres puntos importantísimos que le permiten tomar distancia con el peligro, al que deja en este final de 2023 a 5 puntos. Los de abajo siguen fallando y eso lo está aprovechando el equipo de Javier Aguirre, al que le tocó remontar.
Osasuna no salió nada bien al partido, pero se adelantó muy pronto tras aprovechar un error de Rajkovic. Lejos de arrugarse, los isleños tiraron de oficio y le complicaron la vida a los navarros, que rápidamente encajaron el gol del empate. Ya hubo que esperar al 2º tiempo para ver los tantos que certificaron el triunfo local, los de Dani Rodríguez y Raíllo, aunque los bermellones se complicaron en el añadido y lograron amarrar su ventaja (3-2).
Acción, reacción
Ya desde el inicio de partido, el Mallorca trató de llevar la iniciativa en el partido y eso obligó a Osasuna a estar bien defensivamente. El hecho es que los 'rojillos' estuvieron francamente bien y en la primera falta cerca del área balear llegó el 0-1. Arnaiz le pegó seco abajo a la zona de Rajkovic, que no atajó bien la pelota y propició que Pablo Ibáñez se tirase al suelo para abrir el marcador.
Jarro de agua fría en la parroquia local al poco de iniciarse el encuentro. Los de Arrasate dieron el primer golpe a los 7', pero luego sufrieron otro 5 minutos después. Pese a que el equipo de Javier Aguirre se había complicado muy pronto, Nastasic se marcó un testarazo inapelable tras un saque de esquina y firmó el 1-1. Empate momentáneo y vuelta a empezar.
Otra vez llevó la batuta el cuadro bermellón y esta vez tuvo que emplearse a fondo Sergio Herrera, que dio el susto en el gol al darse un golpe en el costado. El de Miranda de Ebro firmó un paradón al borde del descanso a Antonio Sánchez, que remató en sus narices y el balón impactó en el pecho del portero. Por si fuera poco, el guardameta 'rojillo' dejó otro de cara a la galería en un mano a mano con Larin, pese a que era fuera de juego. El canadiense volvió a demostrar que le falta gol, aunque hay que admitir que estuvo más peleón que nunca y volvió loca a la defensa de Osasuna, que se las vio y deseó para poder pararle.
Lección de intensidad
Tras la reanudación, Arrasate movió ficha con las entradas de Aimar Oroz e Iker Muñoz, pero no sirvieron de mucho para cambiar el devenir del encuentro. El Mallorca le pegó un baño de intensidad durante 30 minutos y eso le bastó para anotar dos goles más. El primero fue de Dani Rodríguez, al que le cayó un centro de Maffeo en la media luna que mandó a la red con un tiro raso y colocado al palo derecho.
No hubo que esperar mucho para ver el tercero, ya que llegó 8 minutos después con un cabezazo imponente de Raíllo. El defensor, completamente solo en el área, colocó en la escuadra derecha un balón llovido desde una falta lateral cobrada por Dani Rodríguez, que dio la segunda asistencia de la noche.
Parecía que el Mallorca lo tenía todo controlado, pero los locales dieron un pasito para atrás y se complicaron la vida en el añadido. Osasuna, que consiguió tomar las riendas del encuentro en el 75', vio portería en el minuto 91 tras un ligero desvío de Raúl García de Haro a un disparo del Chimy Ávila. Ese 3-2 generó un gran nerviosismo en la grada, aunque finalmente quedó en nada porque los 'rojillos' no probaron más a Rajkovic. Triunfo vital para los de Aguirre, que le sacan ya 5 al descenso mientras que los navarros siguen en tierra de nadie.