Djuka firma el armisticio asturiano

La novena jornada de Segunda División nos dejó uno de los encuentros más emocionantes que se pueden ver en la categoría. Real Oviedo y Real Sporting de Gijón presentaban un derbi asturiano que siempre asegura emociones fuertes, y esta vez no fue una excepción.

Desde el primer momento, ambas escuadras plantearon un choque intenso a la par que dinámico. Las ocasiones se fueron sucediendo en ambas porterías, sin que hubiera un claro dominador del esférico.

La primera ocasión llegó en el minuto 10 con un buen disparo de Fran Villalba, al que respondió Joan Femenías con un despeje de puños. El canterano del Valencia volvió a cuajar una gran actuación en la zona de tres cuartos de campo, dejando claro que es de superior categoría. El propio Femenías mandó a córner un zurdazo de Aitor García 60" después.

La primera tangana no tardó ni un cuarto de hora. Una falta del equipo local tuvo como consecuencia que se formara un barullo entre jugadores de unos y otros que terminó con decisión salomónica: tarjeta para Brugman y Babin.

La primera para los de la Ciudad Vetusta la tuvo Obeng, tras un disparo con poco ángulo que repelió Mariño. Sin embargo, este empuje se notó y en el 29' Lucas puso por delante a los suyos.

El lateral marcó un tanto de bella factura tras un preciso centro de Borja al segundo palo. Delirio en unas grandas que presentaron un aspecto difícilmente mejorable, aunque con muy poca presencia de hinchas visitantes tras la polémica con la Delegación del Gobierno. Esto, unido a la reyerta en los aledaños del estadio, que dejó dos detenidos, empañó en parte el duelo.

El gol sentó realmente mal a los de David Gallego, que se mostraron incapaces de darle la vuelta a la situación y parecían más por la labor de que llegase el descanso.

El paso por vestuarios renovó fuerzas e ideas, aunque el equipo de Ziganda seguía siendo superior, haciendo bueno el dicho de que en un derbi no importa la clasificación. Obeng finalizó una larga posesión de los suyos que se marchó fuera por escasos centímetros.

Borja Bastón, que hasta entonces había pasado prácticamente desapercibido, probó fortuna en el 71' tras zafarse de Babin, pero cuando estaba solo ante Mariño mandó a las nubes su tiro.

Esta ocasión pareció ser la gota que colmó el vaso en los sportinguistas, que comenzaron a combinar con más pausa y cabeza. Djuka y Roberto tuvieron el empate tras un pase de la muerte de Aitor García, pero ninguno de ellos llegó al balón.

Pero un matador raramente te perdona dos veces, y Uros Djurdjevic no es una excepción. El delantero balcánico aprovechó un magnífico balón aéreo de Fran Villalba para batir de vaselina a Joan Femenías.

Lejos de amedrentarse, ambos conjuntos hicieron honor al pundonor asturiano, yéndose a buscar la victoria en los instantes finales. Pombo, que había entrado pocos minutos antes, disfrutó de una doble ocasión en el 88', pero primero Mariño y después el efecto del balón evitaron el 2-1.

A la postre, empate que se puede catalogar de justo en un choque apasionante que deja a los rojiblancos en segunda posición con 18 puntos, mientras que el Oviedo es séptimo con 12, a dos del 'play off'.