El Salzburgo impera en el partido de las tres horas
El Salzburgo se aplicó a la perfección la frase de 'bailar bajo la lluvia' y se estrenó con victoria en el Mundial de Clubes. Superó por 1-2 a Pachuca en un duelo que tuvo que ser detenido una hora y media por una tormenta eléctrica. Los de Thomas Letsch supieron sufrir y sumaron sus primeros tres puntos para colocarse líderes del Grupo H tras el empate entre el Real Madrid y el Al Hilal.
El conjunto austriaco tuvo su primera toma de contacto con el partido a base de bien. Los de la compañía Red Bull llevaron la iniciativa del partido y trataron de hacerse fuertes con el balón en los pies. Poco a poco, fueron embotellando a su rival atrás, hasta que llegaron las primeras ocasiones.
La tuvo Ratkov en un disparo escorado, pero la pelota no cogió portería. Tras este aviso, Pachuca dio un paso adelante y se fue arriba. De hecho, los 'tuzos' gozaron de las dos mejores ocasiones. Primero, en las botas de Salomón Rondón, que se sacó un zapatazo cruzado, pero Zawieschitzky sacó una buena mano.
Pero esto no fue todo, pues el cuadro mexicano tuvo otra más clara. O mejor dicho, dos. En un balón suelto en el área, Montiel remató a bocajarro, pero el meta del Salzburgo le sacó un buen pie abajo. El rechace le quedó franco a Palavecino, que se molestó con Rondón y no acertó a rematar bien a portería.
El Salzburgo siguió llevando la iniciativa, pero no terminó de concretar sus ocasiones. Entretanto, a Pachuca le daban fogonazos, pero tampoco pudo aprovechar sus oportunidades. Volvió a tener una Rondón, esta más clara aún, con un remate de cabeza que, tras desviar ligeramente el portero, pegó en el larguero.
La primera mitad entró en su recta final y, al filo del descanso, los de Thomas Letsch se iban a poner por delante en el marcador. Y fue todo un golazo de Oscar Gloukh. Recibió en la frontal, recortó a su par y se acomodó la pelota para su pierna derecha, sacándose un chut cerrado y colocado, imposible para Moreno. Así se llegó al final de los primeros 45 minutos, pero lo mejor estaba por venir.

La segunda parte comenzó con una ocasión manifiesta de Pachuca, que tuvo el empate en las botas de Rondón. Sin embargo, el venezolano disparó mal en una jugada donde se quedó solo ante el 'Tanque' Moreno. Esta fue la última jugada antes de que se acabase la normalidad.
El colegiado argelino mandó a los jugadores al vestuario por una amenaza de tormenta eléctrica. Algo que se cumplió apenas unos minutos después, con un chaparrón e infinidad de rayos y truenos.
Una hora y media después, el encuentro pudo reanudarse. Y lo hizo por la puerta grande. Los 'tuzos' hicieron el empate en el 56' con un golazo de Bryan González de falta, imposible para Zawieschitzky.
La entrada de John Kennedy al partido fue una dosis de energía para los mexicanos. El futbolista encaró, buscó la pelota y aportó ese toque de desparpajo que necesitan los equipos cuando un partido se atascó. Y, por lo pronto, salió bien.
Pero el Salzburgo no se iba a rendir y volvió a meterse en el partido. Comenzó a elaborar jugadas mucho más precisas y se vino arriba en busca del gol. Un tanto que consiguió en la recta final y por mediación del recién entrado Onisiwo. La jugada comenzó con una genialidad de Nene Dorgeles por la derecha, la pelota acabó en los pies de Bidstrup, que metió el centro al área y el '9' se elevó pro encima de su par para cabecear el esférico al fondo de la red.
El partido entró en la recta final y a Pachuca le entraron las prisas. Se mostró impreciso el cuadro de Jaime Lozano y estuvo lejos de hacer el empate. Además, los austriacos estuvieron muy cómodos e incluso pudieron aumentar la ventaja, pero Dorgeles perdonó en el 87' el 1-3.
No hubo tiempo para más y el Salzburgo se coronó como el líder del Grupo H tras un partido donde, sin duda, tuvo que tirar de paciencia y mentalidad para superar al siempre revoltoso Pachuca.
