Croacia y Países Bajos buscaban meterse en la final de la Liga de las Naciones para volver a ilusionar a sus aficiones con un título. Y, aunque solo sonrió un combinado, regalaron un partido de muchos quilates.
El conjunto balcánico demostró, por enésima vez, tener una creencia inverosímil independiemente de las circunstancias. Y, posiblemente, esa fortaleza mental acabó destruyendo a una gran equipo como el neerlandés, que acabó cayendo en la trampa pese a tener el choque de cara.
Un arranque que vislumbró ambos estilos
El comienzo del partido fue muy conservador por parte de ambos conjuntos. Sin embargo, tanto Dalic como Koeman dejaron patentes sus propuestas en el verde. El cuadro croata intentó someter al rival mediante la posesión del balón, mientras que los 'tulipones' esperaban en su campo para golpear a la contra.
Ambos combinados temían por quedar expuestos y, por ello, las claras oportunidades tardaron en llegar. La 1ª se produjo en el 32'. Koopmeiners cazó un balón dentro del área, pero su potente disparo se marchó por encima del larguero de Bijlow. De hecho, Países Bajos entro en una fase de bloqueo y lo acabó acusando.
Tan solo 2 minutos más tarde, Mallen, jugador del Borussia Dortmund, recibió un balón en el costado diestro del área tras un gran pase de Mats Wieffer y, con un certero disparo cruzado, puso el 1-0 en el marcador. Imposible para el meta neerlandés.
A partir de ahí, el partido se estabilizó, se puso un poco bronco y volvieron a desaparecer las ocasiones. Países Bajos se encontraba cómoda ante los continuos centros de los balcánicos y se marcharon ganando por la mínima al descanso.
Croacia volvió a ser Croacia
La 2ª parte fue otra historia. Croacia se reajustó y las indicaciones de Dalic surtieron efecto. En el minuto 49, Kramaric ya avisó con una clara oportunidad. El atacante del Hoffenheim intentó poner el balón en la misma escuadra, pero el esférico no cogió el efecto que buscaba.
No iba a tardar el conjunto 'arlequinado' en encontrar el premio del gol. Gakpo se tiró un tiro en el pie ante el más listo de la clase, Luka Modric. El delantero del Liverpool perdió el balón dentro de su propia área y derribó al centrocampista madridista cometiendo penalti.
Tras el tanto 'arlquinado', el combinado neerlandés intentó activarse y pudieron adelantarse mediante las ocasiones de Wieffer y Gakpo. Sin embargo, el 1º mandó la redonda por encima del larguero y el 2º se topó con Petkovic.
Cuando peor están las cosas, el rival te somete y juegas como visitante, ahí es cuando Croacia es más peligrosa. En esa situación del encuentro, los de Dalic volvieron a adelantarse en el marcador. Ivanusec, desde el costado izquierdo, puso un centro medido al punto de penalti que fue aprovechado por un oportunista Pasalic. Van Dijk quedó como el gran señalado del gol y la afición 'tulipana' se quedó congelada.
Países Bajos se volcó en el último cuarto de hora y, a la contra, Vlasic pudo sentenciar las semifinales tras aprovechar el desajuste de un combinado neerlandés que atacaba con más corazón que cabeza. Sin embargo, su disparo se marchó muy desviado.
Lang ilusionó a la parroquia 'oranje'
A base de balones aéreos al corazón del área, los pupilos de Koeman encontraron el acierto de manera agónica gracias a un acierto de Lang. La eliminatoria se tuvo que decidir en la prórroga y ahí es entrar en terreno croata.
El combinado 'arlquinado' es especialista en disputar el tiempo extra en competiciones oficiales, ya que había ganado en 5 de las 8 disputadas. En Róterdam sumo la 6ª.
El recién ingresado Petkovic fue diferencial, ya que se inventó un auténtico golazo en el 99' tras un potente disparo lejano. Ya con Países Bajos entregada, el delantero del Dinamo de Zagreb provocó un penalti después de ser derribado por Malacia y Luka Modric, que sigue retando a la ciencia por su estado físico, puso el definitivo 2-4 desde el punto fatídico.