La Ponferradina querrá que el minuto 23 del partido no exista más, porque en el encuentro ante Las Palmas fue fatídico. Cuando las intenciones de gol eran todas para el cuadro local, a pesar de no tener la posesión del balón, los hombres de José Gomes fueron más inteligentes, menos Yuri, que metió los tacos de sus botas donde no debía.
Florin Andone fue el autor del solitario gol para el equipo dirigido por García Pimienta. El ex entrenador del Barcelona Atlètic tuvo mucha fortuna en la primera mitad, ya que sus dirigidos no hicieron unos buenos primeros 45 minutos.
Cuando las intenciones de gol eran mayoritariamente para los de Gomes, en una jugada hilada entre Jiménez y Viera, el extremo grancanario llegó hasta la línea final, centró y allí estaba el delantero para abrir el marcador.
Andone remató, el portero la salvó, pero en el rebote alcanzó a meter la puntera para que la pelota acabase en el fondo de la red, pero no todas eran noticias negativas para la Ponfe.
Al soltar la pelota Viera, Yuri le fue con los tacos a su tobillo y el colegiado le mostró la cartulina amarilla mientras el VAR miraba la posición del delantero grancanario.
Cuando parecía que el gol era anulado, fue todo lo contrario. El '10' de la Ponferradina era expulsado y el gol convalidado por el árbitro. Todo en el minuto 23 de partido.
García Pimienta volvía a respirar, porque su equipo no había sabido cómo generarle situaciones de gol y cuando menos se lo esperó, apareció su capitán para ingeniárselas.
Los minutos pasaban y los amarillos comenzaron a adueñarse del balón y de los tiempos del partido. El esférico iba de un lado hacia el otro, todo por el suelo, como le gusta al ex del Barça, para terminar la primera parte siendo dominantes, pero sin certificar la victoria.
La segunda mitad comenzó como terminó. Las Palmas llevaba las acciones del partido, pero sin generar ocasiones de gol. Hasta que tuvo que entrar Sandro para tratar de sentenciar la historia.
El ex jugador del Barcelona recibió, en el costado izquierdo, un balón filtrado por Viera, pero el remate del delantero se estrelló en el larguero.
Los de Gomes, que fue expulsado por protestar, sabían lo que tenían que hacer: esperar su oportunidad, para tratar de llegar al empate y sin desproteger el arco defendido por Amir.
Pero el partido a la Ponferradina se le hacía cuesta arriba. Al no tener referencia de ataque, no podían generar situaciones de gol y todo era librado al azar: un saque de esquina o un error en la defensa de los de Pimienta.
En los minutos finales del encuentro solo sirvieron para que Las Palmas certificara cada vez más su liderato y las intenciones de que esta vez sí se pueda ascender. Mientras que los local no lograron llegar a su tercer partido consecutivo sumando al menos un punto.