El Wolfsburgo asaltó el Parque de Los Príncipes en el primer capítulo de los cuartos de final de la Champions League Femenina, un encuentro en el que el Paris Saint-Germain no fue capaz de perforar los tres palos de la portería de Frohms ni una sola vez.
Sí que lo hizo, en cambio, el conjunto alemán con el arco de Bouhaddi, a la que Dominique Janssen se encargó de superar pasada la hora de partido, en el minuto 62, después de que la colegiada Rebecca Welch selañara una pena máxima muy discutida.
Y es que significó la segunda amarilla de Elisa de Almeida y, por tanto, la roja, lo que provocó que la zaguera de 25 años acabara expulsada y el PSG tuviera que jugar prácticamente media hora con una futbolista menos.
Desde los once metros, a Janssen no le tembló el pulso para trasnformar el penalti y convertir el 0-1 con el que, finalmente, terminó acabando el partido. Una victoria por la mínima que, después del sorprendente triunfo también por 0-1 del Chelsea en el campo del Olympique de Lyon, vuelve mortífero a un conjunto parisino que llegaba como claro favorito al choque en su feudo.
Precisamente unos minutos antes, en el 54', la árbitra inglesa señaló una pena máxima a favor de las francesas después de que Hegering derribara a Karchaoui dentro del área, pero, tras revisar la jugada en la pantalla del VAR, la británica cambió su decisión y anuló el penalti.