El Racing vuelve a respirar en LaLiga Smartbank. Sí. El equipo de Santander jugó con el 'cuchillo entre los dientes' y se quedó con un triunfo muy importante por la permanencia ante el Leganés en El Sardinero (2-1).
Roko Baturina y Jordi Mboula, uno en cada tiempo, marcaron los goles para el conjunto verdiblanco que, gracias a esta victoria en casa, pudo salir de zona de descenso, en la que ha caído la Ponferradina.
El Leganés comenzó llevando la iniciativa ante un Racing al que, en los primeros compases, le costaba hilvanar muchos pases seguidos y optaba por un juego más directo para aproximarse a la portería de Riesgo.
El conjunto 'pepinero' avisó en un par de ocasiones con Arnaiz y Juan Muñoz llevando el peligro al área verdiblanca, pero fueron los locales quienes, antes de la media hora, se adelantaron gracias a la estrategia en un córner que Germán peinó en el primer palo y Baturina, tras controlar en área pequeña, remató al fondo de la red.
El gol dejó un poco tocado al Leganés y el Racing trató de aprovechar su momento para aumentar la ventaja. No obstante, los hombres de Imanol Idiakez neutralizaron la embestida local y, justo antes del descanso, Juan Muñoz tuvo en sus botas el empate, pero Miquel Parera le ganó la partida en el uno contra uno.
La segunda parte no pudo comenzar mejor para los cántabros ya que, en apenas dos minutos, lograron aumentar después de que Mboula aprovechara, en el segundo palo, un gran centro de Íñigo Vicente precedido de un providencial robo de balón de Saul cuando el Leganés trataba de salir a la contra.
Con el 2-0 en el marcador, el Racing se replegó y le dio todo el campo al Leganés que no tardó en recortar diferencias con un tiro cruzado de Arnaiz dentro del área.
Sin embargo, cuando parecía que el Leganés estaba más entero y podía empatar la contienda, Neyou, que llevaba solo unos minutos en el terreno de juego, vio la roja directa al entender el colegiado que había agredido a Íñigo Vicente.
Pese a jugar con inferioridad, los visitantes siguieron teniendo el dominio del balón, aunque fue Mboula quien pudo sentenciar el encuentro en un mano a mano con Riesgo que el guardameta resolvió de forma brillante para seguir manteniendo a su equipo en el partido.
Con un descuento de ocho minutos por delante, la tensión se palpaba en El Sardinero y, aunque Arnaiz todavía tuvo tiempo de asustar a la parroquia local con un tiro que atajó Parera, finalmente el Racing logró la tercera victoria de la temporada en su estadio para mantenerse fuera de los puestos de descenso.