Jesús y su Betis pierden la inocencia

Europa era la tarea pendiente en Heliópolis. El equipo de las 13 barras venía de 6 victorias consecutivas en Liga, maquilladas con el empate en Montjuïc. Y solo necesitó a su delantero en forma y al niño de sus ojos para estar más cerca de las semifinales de la Conference League. Jesús Rodríguez y su Real Betis pierden la inocencia continental en el 2-0 sobre el Jagiellonia Bialystok en la ida de los cuartos de final. El chaval que cerró el luminoso se marchó lesionado en el único 'pero' a una noche redonda en la Avenida de la Palmera. Trasladó la teoría a la práctica y cumplió.
Con toda la historia que lleva en su espalda, resulta difícil creer que la entidad verdiblanca nunca ha estado al filo de una final europea. Pues bien, esa tarea está a un partido en Polonia de tacharse en la lista de deseos. Supo contener la valentía rival propuesta por Adrian Siemieniec y, cuando empezó a carburar la calidad, el barco llegó a buen puerto. Cédric Bakambu señaló el camino y el '36' le acompañó en un encuentro en el que incluso el 3-0 se acercó más por momentos que el desenlace. Anthony Taylor anuló un tanto de los huéspedes y desesperó en el tramo final a Gio Lo Celso.
Pese a la valentía en el inicio de los polacos, los verdiblancos llevaron la materia a su terreno. Cuando los mecanismos en defensa no producen errores y la maquinaria ofensiva funciona como un reloj suizo, pasa lo que se vio en el 1-0. Un tanto obrado por el Cédric Bakambu que se espera. Johnny Cardoso recuperó en zona de inicio y encontró entre líneas a Pablo Fornals. El '18' dibujó un hilo fino que conectó con el único delantero en Europa de Manuel Pellegrini. Salió al galope, se perfiló a su zurda, le ganó en el cuerpo a cuerpo a Joao Moutinho y alcanzó el fondo de las mallas.
Al Real Betis solo le faltaba una pizca de suerte en ciertas acciones para ampliar la distancia. Porque un cabezazo de Isco Alarcón al centro de exterior de Antony no vio el marco de Slamowir Abramowicz. Incluso Youssouf Sabaly ignoró que es lateral derecho y se atrevió con una volea inmaculada facilitada por la entrega de vaselina del brasileño que está iluminado desde que llegó a Heliópolis. Sin embargo, su naturaleza futbolística le llevó a conectar erróneamente con el golpeo que se marchó por línea de banda. Esto sucedió al filo del descanso, cuando todo cambió con el 2-0.
Dentro del área, Cédric Bakambu batalló con Joao Moutinho. 'Flash' del 1-0. El lateral del Jagiellonia Bialystok pisó el esférico en una disputa fortuita y pasó por debajo de las piernas de Enzo Ebosse. A la salida del túnel, Jesús Rodríguez frotó su bota diestra para disparar a placer y estrenar su casillero en Europa. La guinda perfecta para decantar aún más la balanza y desfilar hacia el túnel de vestuarios. Ese desfile medio entre el césped y el vestuario en el que se quedaron Isco Alarcón y Diego Llorente. Gio Lo Celso y Marc Bartra oxigenaron el plan de Manuel Pellegrini.
El chaval del '36' en el dorsal de las 13 barras es tan descarado que asusta. En el intento más claro del 3-0 que no llegó, Youssouf Sabaly aprovechó un balón suelto para habilitar al canterano al hueco. De primeras y sin contemplaciones, buscó el latigazo raso y seco hacia la base del palo más cercano. Esa misma superficie le amargó su primer doblete continental con el equipo de su corazón. Acto seguido, miró con ojos de circunstancia a su entrenador y le pidió el cambio por precaución. Aitor Ruibal recogió su testigo y la parroquia de Heliópolis le despidió por la puerta grande.
Más cerca de la sentencia que de la intriga, los locales pasearon entre el alivio y la desesperación. Anthony Taylor anuló el tanto momentáneo de Miki Villar por fuera de juego previo al centro que activó su contribución anotadora. Y en el cúlmen de la desesperación, Natan estampó un testarazo imperial a la salida de un saque de esquina en el poste. Ya en el tramo final, Gio Lo Celso protestó un posible penalti de Mateusz Skrzypczak que no lo apreció el colegiado de la misma manera. Circunstancias que se quedaron en anécdotas pese a que los anfitriones merecieron mayor tranquilidad.
Prácticamente sobre la bocina, Sergi Altimira tuvo la guinda con un latigazo lejano que provocó la sensacional estirada de Slamowir Abramowicz. Anthony Taylor hizo sonar la triple melodía y cerró el cuento con el 2-0 favorable al bando que lo buscó y lo encontró. Jesús Rodríguez se estrena y pierde la inocencia junto a su Real Betis para tocar con la yema del dedo las semifinales de la Conference League. Polonia dictará sentencia para un proyecto que, sencillamente, solo va a mejor. Suficientes fantasmas continentales han aguantado en Heliópolis. Allí ya toca soñar a lo grande.